Solo 3,6 de los 18 kilómetros que mide la Costa Verde tienen mallas metálicas o geomallas para evitar desprendimientos y caídas de piedras sobre los autos que transitan en la vía, reveló El Comercio. Para leer nuestro informe al respecto, CLIC AQUÍ.
La pista atraviesa los distritos de San Miguel, Magdalena, San Isidro, Miraflores, Barranco, Chorrillos, y el tramo de mayor riesgo está situado en los acantilados que dan a las playas Los Delfines, Punta Roquitas y Waikiki. Ahí no hay barrera de contención alguna. De esta última zona, precisamente, una roca cayó el lunes al vehículo donde viajaba un niño de 3 años, quien ahora permanece en estado de coma.
El riesgo de ir por la Costa Verde, sin embargo, incluye también a zonas de Magdalena, San Isidro y San Miguel, donde las pendientes de piedras tienen hasta 80 grados de inclinación hacia la pista. Las mallas metálicas instaladas al pie de los acantilados, en algunos sectores que corresponden esas jurisdicciones, prácticamente han cedido ante el peso de las rocas.
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