Esta mañana una piedra que cayó desde lo alto del acantilado de la Costa Verde, a la altura de la Bajada de Sucre, en Magdalena del Mar, destrozó el parabrisas de un taxi y puso en serio riesgo la vida del chofer. Ello, pese a que la zona donde ocurrió el desprendimiento tiene una cobertura de geomallas, precisamente, para que incidentes como el de hoy no ocurran.
La protección fue colocada allí y en tramos largos de la Costa Verde –entre San Miguel y Chorrillos- desde que un niño de tres años sufrió el impacto de una roca que se desprendió del talud. Fue el 20 de enero del 2014, exactamente hace dos años. El menor viajaba en el auto de su padre, con este y otro familiar. La piedra ingresó a la unidad por el lado derecho del asiento trasero, donde estaba sentado el pequeño Tiago, y golpeó su cabeza de forma tan fuerte que resultó en estado de coma.
Aunque no con la gravedad de aquella ocasión, pero distintos incidentes similares han sucedido desde entonces. Al menos tres taxistas y sus pasajeros quedaron con heridas por desmoronamientos como el de hoy, aun cuando la colocación del sistema de seguridad ya había sido concluida.
RESPONSABILIDADESEn diálogo con El Comercio, el departamento de prensa de la Municipalidad de Magdalena detalló que la responsabilidad de lo sucedido en la mañana con el taxista Jorge Chu compete a la comuna de Lima pues esta se encargó del enmallado.
Pese a ello, Magdalena entregó S/.290 al afectado para que repare los daños en su vehículo. ”El alcalde Francis Allison dio la disposición para que lo apoyemos pero solo es una ayuda pues la competencia la tiene Lima en ese sentido”, se comunicó.
LIMA RESPONDEConsultada al respecto, la Gerencia de Imagen de la Municipalidad de Lima dio cuenta de que si bien puso en marcha el proceso de geomallado desde enero del 2014, tanto el mantenimiento como la preservación del sistema de protección queda a cargo de los distritos conforme lo establece la ley 26306.
“La Municipalidad de Lima solo intervino para ejecutar un proyecto pero los distritos son propietarios de sus respectivos corredores ribereños. El buen estado y seguridad de esas estructuras son competencia de las jurisdicciones”, se informó.
El referido despacho precisó además que la Autoridad de la Costa Verde y Emape solo se encargan de las obras en consenso con los distritos pero una vez que estas son entregadas, los gobiernos locales deben asumir la titularidad y cumplir las tareas correspondientes.