El ministro del Interior, Daniel Urresti, consideró que el origen de la violencia entre sindicatos de construcción civil en la localidad de Mala, ubicada en la provincia de Cañete, está relacionado a la facilidad con la que los dirigentes de dicho gremio obtienen licencias para portar armas.
“¿Por qué ellos tienen armas? Porque han sacado licencia individual. Tú reúnes a 30 de construcción civil y 24 o 25 tienen licencia para portar armas. Entonces, es un problema para la policía”, manifestó.
Según dijo, el Consejo de Ministros aprobó recientemente un proyecto de ley que modifique el control de armas, municiones y explosivos. El mismo - que será presentado próximamente al Parlamento - buscará que “portar un arma no sea ya un derecho, sino un privilegio”.
“Yo no tengo el derecho de portar armas, sino que es un privilegio que tengo que ganarme. Además, es importante que vía decreto supremo, el Gobierno pueda decidir en qué sector se elimina la licencia. Eso será importante porque a todos los de construcción civil, les vamos a eliminar la licencia. Ahí sí los podemos detener y quitarles las armas”, agregó.
EL CASO DE MALAConsultado sobre la crítica situación de la violencia inter sindicatos en la zona de Mala, el sexto ministro del Interior del presente gobierno refirió que el problema aquí es “la existencia de sacha sindicatos”, o sea, falsos gremios de obreros.
“Ese sicariato es producto de las bandas de construcción civil. Se crean sacha sindicatos y cada vez que hay una obra, van a crear cupos. Entonces, tratan de imponerse una banda a otra y entre ellos están que se matan. Ahí nace el sicariato”, concluyó.
Por último, el ex alto comisionado contra la minería ilegal criticó que en Mala “todos hagan lo que quieran”. Según dijo, se intensificarán las labores de control del tránsito, se aumentará un patrullero más y se dispondrá que fuerzas de intervención rápida provenientes de Lima lleguen más rápidamente a Mala en caso de emergencias.
“En un mes es suficiente para que se vean los cambios aquí en Mala. Existe un mayor de la zona, no es nada personal pero estamos viendo que eso no es conveniente. En todos sitios los oficiales de la zona, deberían ser de otra zona. Así que estamos disponiendo su rotación. Si acá no comienzan a haber cambios positivos en un mes, traeremos otra gente, y si no, nos tendremos que quedar nosotros”, concluyó.