Las últimas semanas de cada año suelen ser muy complicadas para los bomberos, quienes voluntariamente asumen la tarea de lidiar con emergencias e incendios mientras el resto del mundo se la pasa celebrando Navidad y Año Nuevo. Este 2016 termina, además de eso, con cifras preocupantes e incidentes que demuestran que ni siquiera las personas a las que quieren ayudar los bomberos les brindan el apoyo necesario.
El lunes 26 de diciembre, solo horas después de Navidad, un grupo de bomberos que había acudido a controlar un incendio dentro de una quinta en Surquillo fue agredido por los vecinos. Con piedras y botellas, los habitantes de la quinta que pretendían rescatar de las llamas se ensañaron con ellos, aparentemente porque demoraron en atender la emergencia.
Días antes, el 22 de diciembre, un sub gerente de una tienda por departamento en el Jockey Plaza de Surco escribió en Facebook un párrafo cuestionando la labor de los bomberos. De ellos, dijo que solo fueron a hacer “bulla y finta” cuando en realidad se había producido un amago de incendio dentro del centro comercial, debido a la falta de mantenimiento en un restaurante.
“Hay una falta de prevención en todos los niveles. Desde la casa hasta el trabajo, pasando por los lugares que frecuentamos día a día. No existe una cultura de seguridad y prevención”, comentó a El Comercio el comandante César García, de la Dirección de Prevención del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios.
- Cifras al alza -
Según las cifras de los bomberos, en todo el 2015 controlaron 9.473 incendios de enero a diciembre en todo el país. Este año, antes de que llegue el 31 de diciembre, ya se ha superado esa cifra en más del 21% con más de 12 mil incendios.
“Solo el 25 de diciembre tuvimos 94 incendios en Lima, Callao e Ica. Nosotros apagamos en esas mismas zonas alrededor de unos 20 incendios en 24 horas. Felizmente todos fueron controlables con las unidades que despachamos por protocolo”, detalló el comandante García.
Esta alza en el número de incendios, además de la falta de prevención, también la vincula con una débil legislación tras la aprobación de la norma que vuelve los certificados de Defensa Civil permanentes en lugar de darles la vigencia de dos años.
“Los peruanos no estamos listos para tener una norma como esta. Un día acomodan el local para la inspección de Defensa Civil y en dos días ya pusieron más sillas o más mercadería. Y esto ocurre en todo nivel, desde locales informales hasta grandes centros comerciales”, señala el bombero, recordando las principales emergencias del año.
En esta galería de fotos recordamos los principales incendios del año, cerrando un 2016 de emergencias que dejaron heridos y fallecidos, así como incontables daños materiales que pudieron ser prevenidos. Solo queda esperar que el 2017 la tendencia al alza se revierta.