La noche del último sábado 6 de noviembre, efectivos policiales intervinieron en la vía pública al excongresista Miguel Castro Grández por conducir en aparente estado etílico, de acuerdo a la difusión de dos videos. Se ve a Castro en el interior de una comisaría, pese a que en un principio se negó a su traslado argumentado que lo querían extorsionar.
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Castro no usaba mascarilla, pese a que su uso es obligatorio para evitar contagios de COVID-19.
El excongresista esta comprendido, como se recuerda, en el caso de lavado de activos para la campaña electoral de Keiko Fujimori en el 2016. En el 2019 él mismo reveló ser testigo protegido del Ministerio Público en esta investigación.
En el video de su detención se aprecia cómo el excongresista pone resistencia para salir de su camioneta cuando fue intervenido por la PNP. Ante la insistencia de los efectivos del orden baja del vehículo refutando la acción policial. Aparentemente iba solo.
Castro insistió en todo momento que quería trasladarse a la comisaría en su propio vehículo, pues aseguró que “lo estaban extorsionando”.
En un segundo video se pudo ver al exparlamentario dentro del establecimiento policial reclamando a los efectivos a cargo de la diligencia policial. En este establecimiento tampoco portaba mascarilla sanitaria.
Se desconoce si el excongresista provocó daños materiales o personales.
Según informaron medios locales el vehículo que manejaba el exparlamentario tiene como propietaria a su cónyuge, Karem Lay, quien figura como gerente general de la empresa Grupo de operaciones especiales SAC.
De acuerdo a las investigaciones del Ministerio Público, en el 2016 el exparlamentario usó nombres de sus trabajadores como falsos aportantes de la campaña de Keiko Fujimori, y junto con su esposa fueron partícipes de la recolección del dinero en manos del exministro fujimorista Jaime Yoshiyama Tanaka.