La gerenta de Cultura de la Municipalidad de Lima, Mónica Aurich, negó ayer que su oficina haya despedido a todo el personal que trabajaba en la anterior gestión edilicia, como denunciaron algunos ex colaboradores en redes sociales. Según dijo, se renovó el contrato a menos de la mitad de los trabajadores.
En un comunicado enviado a El Comercio, Aurich explicó que todo el personal con contratos administrativos de servicios (CAS) debía trabajar hasta el 31 de diciembre del año pasado. Sin embargo, y por la necesidad del servicio, su despacho decidió mantener a un 40% de empleados que habían sido contratados bajo esta modalidad.
La funcionaria también precisó que la Gerencia de Cultura es un órgano fundamental de la Municipalidad de Lima, por lo que tiene carácter permanente y no puede ser desmantelado.
“No se trata de un programa cultural, que tiene principio y fin. Quienes creen que vamos a retirar a toda la gerencia de la corporación, desconocen las estructuras orgánicas de los gobiernos locales”, agregó.
HABRÍA CONTINUIDAD
Al ser consultada por la continuidad de los programas culturales instaurados por la gestión de Susana Villarán, Aurich señaló: “Las cosas buenas continuarán”. Precisó que una es el Festival de Artes Escénicas de Lima (FAEL).
“Sí, vamos a seguir con el FAEL, pero necesitamos que llegue a un mayor número de espectadores. Analizaremos su costo-beneficio, porque con S/.6 millones asignados solo se han beneficiado unas 52 mil personas en tres ediciones”, aseveró Aurich.
Aurich agregó a este Diario que el plan inmediato de la gerencia es cuadrar el presupuesto inicial de apertura (PIA) asignado en la comisión de transferencia. Señaló que la primera actividad que organizará la gerencia será la fiesta por el aniversario de Lima, el próximo 18 de enero, que incluirá una exposición en la galería Pancho Fierro, una gala criolla en el Teatro Municipal y la tradicional serenata en la Plaza de Armas.
Santiago Alfaro, anterior subgerente de artes escénicas e industrias culturales, señaló a El Comercio que elogia la decisión de la nueva gestión de continuar con el festival, pero que su impacto no puede medirse solo por el número de asistentes.
“El FAEL generó un nuevo público y fue una excelente fuente creativa para los artistas nacionales. Además, solo la edición del 2014 produjo más de un millón de soles como retorno económico”, sostuvo Alfaro.