Pamela Sandoval Del Águila / @padmejones
Fernando González-Olaechea / @fernando_got
A sus 48 años, y con tres noches durmiendo entre sacos de cebollas, tomates y papas, debido a la toma de comerciantes que lidera, Ida Ávila Sedano debe estar pasando sus horas al pendiente de cuando medio de comunicación tenga a mano. Ansiosa y cansada, pero beligerante. Al menos así se muestra en cada transmisión de TV, donde dice de todo, menos que teme el día cuando - por fin - La Parada dejará de ser el mercado donde se ganó el pan, y de paso la fama que hoy la enfrenta a la gestión de Susana Villarán.
Pero, ¿quién es esta mujer que, luego de los violentos enfrentamientos de octubre del 2012, asumió el liderazgo visible de los mayoristas? Hasta entonces, no se le había visto junto a los ex dirigentes David Vizcarra, Hermógenes Véliz o Margarita Valladolid, hoy casi olvidados y, los últimos dos, con investigaciones pendientes por la muerte de cuatro personas y una yegua de la policía montada.
Oficialmente, Ida Ávila es la presidenta de la Asociación de Comerciantes Concesionarios del Mercado Mayorista N° 1, formada en el 2012, poco antes de que la Municipalidad de Lima colocara, con resguardo policial, bloques de cemento fuera de La Parada para impedir el ingreso de camiones.
Su salto al imaginario popular se consolidó en abril del 2013, cuando el entonces juez Malzón Urbina, hoy su abogado, concedió un hábeas corpus a favor de la dirigenta y permitió la reapertura de La Parada.
Según contó Ávila a El Comercio, ella proviene de una familia de comerciantes dedicados a la venta de cebollas. Llegó a La Parada a los 6 años junto a su madre, quien también trabajó allí. Estudió Educación y se recibió en 1989, en la Universidad Nacional del Centro del Perú, en Huancayo. Sin embargo, el comercio pudo más y hasta hoy sigue aferrada a su puesto de verduras. Del mercado, insiste, solo la sacarán cuando el Tribunal Constitucional o la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) diga que no tiene razón.
Aunque luego de ver cómo ignoró el más reciente fallo del Poder Judicial, que declaró inadmisible un recurdo de hábeas corpus presentado por su abogado contra una presunta violación de su libertad de tránsito y trabajo, caben las dudas sobre si cualquier fallo adverso le parecerá válido.
La política
Si bien no se le conocen grandes propiedades, deudas bancarias ni aventuras previas como dirigenta sindical o figura política, Ida Ávila sí aparece en el padrón de militantes del Partido Popular Cristiano (PPC).
De acuerdo con el portal Infogob, Ávila se inscribió en dicho partido el 31 de marzo del 2009, en la base de Carmen de la Legua, Callao. No obstante, fuentes de la Oficina de Organización del PPC precisaron que, en realidad, se inscribió el 7 de junio del 2005, tal como consta en los registros del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
“Ese tema ya salió el año pasado. [Ávila] nunca hizo vida partidaria. El PPC tiene 250 mil afiliados. Jamás la hemos visto en ninguna actividad”, precisó el regidor de Lima, Alberto Valenzuela, sobre su polémica correligionaria.
La reciente conducta de Ávila parece confirmar a Valenzuela, pues en los últimos meses, Ávila ha hecho público su apoyo a una eventual candidatura a la alcaldía de Lima de su abogado, Malzón Urbina. El domingo 2, por ejemplo, en plena tensión por la clausura administrativa del ex mayorista, este Diario pudo constatar que en las puertas de la Av. Aviación había papeles pegados en los que se solicitaban firmas para inscribir Urbina como candidato presidencial por la agrupación Democracia Nacional Inclusiva (DNI).