En el aeropuerto Internacional Jorge Chávez operan 800 taxis, incluidos los 530 de la empresa Green Taxi suspendidos por la Municipalidad del Callao en respuesta a un asalto sufrido por un usuario. Los taxis que operan en el aeropuerto pertenecen a ocho empresas registradas ante la Municipalidad del Callao. Se estima que cada hora cien vehículos recogen pasajeros con destino a diferentes puntos de la capital.
Todos los vehículos que tienen autorización para laborar dentro del terminal aéreo están ubicados en tres carriles, a lo largo de casi un kilómetro [ver infografía].
En el primero están las empresas de taxi CMV y Mitsou, que brindan el servicio más exclusivo por la marca de los vehículos y mayor seguridad por ser autos blindados. Sus choferes pasan por una mayor cantidad de filtros impuestos por la empresa. El segundo carril lo ocupan las 530 unidades de Green Airport S.A., actualmente suspendidas. El servicio se puede contratar desde puestos dentro del aeropuerto apenas el viajero sale de aduanas. Hay un tarifario por zonas, lo cual debería evitar una negociación del precio.
La tercera vía está ocupada por cinco empresas: Vamos Callao, Peruvian Tours, Andes Car, Gestión Car y Taxi Cívico. Estas son las que más pasajeros trasladan porque la tarifa está por debajo de las opciones anteriores, indicaron voceros de la Municipalidad del Callao. Estos servicios se toman cerca de la zona de parqueo del aeropuerto y no cuentan con tarifas fijas; por lo que estas deben ser negociadas por los usuarios.
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A las ocho empresas de los tres carriles, la Municipalidad del Callao les exige los mismos requisitos en temas de seguridad: tener RUC y contar con vehículos propios. Los antecedentes penales los ve cada empresa.
No hay un cuarto carril, pero si un siguiente nivel: los taxis informales que ingresan al terminal sin estar registrados en la Municipalidad del Callao y sin contar con autorización para prestar servicio de taxi. “Cuando ingresan ofrecen sus servicios ‘por lo bajo’. Eso pone en riesgo a los pasajeros. Esto mancha nuestra reputación”, cuenta uno de los taxistas autorizados.
Con respecto a la seguridad más allá de los taxis, la comisaría del aeropuerto cuenta con solo cinco policías de tránsito, número insuficiente, según el representante de la Gerencia de Transporte Urbano de la Municipalidad del Callao, Miguel Gonzales.
OPERACIONES DE FISCALIZACIÓN
Tras la presunta complicidad del chofer Wilder Suárez, de Taxi Green, en el asalto que sufrió el peruano Javier Aréstegui el 30 de julio, en San Isidro, luego de dejar el aeropuerto, voceros del municipio del Callao confirmaron que realizarán operaciones de fiscalización y control a todos los taxistas que trabajen dentro y fuera del Jorge Chávez. Este Diario intentó conocer la versión y las medidas que tomará la empresa concesionaria que opera el terminal aéreo, Lima Airport Partners (LAP), pero señalaron que no declararán mientras el caso del asalto a Aréstegui esté en investigación.
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