Doce niños se salvaron de morir aplastados en Independencia, luego de que una pared de la guardería en donde se encontraban se derrumbara durante una clase.
Ocurrió en el Programa no escolarizado de Educación Inicial (Pronoei) Padre Juan Ocone, situado en el asentamiento humano ‘Paraíso Belén’, informó Canal N. Según las profesoras, la humedad causó que la frágil pared cayera y destruyera el salón de clases, el cual quedó inoperativo.
Pero la casa de una familia vecina fue la que llevó la peor parte, debido a que todos sus ambientes quedaron sepultados por el desmonte. Cinco niños y sus padres se quedaron sin un lugar donde pasar la noche.
Docentes de la guardería indicaron que el Estado no los ayuda con los gastos de la institución y son los padres de familia los encargados de subvencionar todo lo referido a la ellos.