Los 65 buses de color plomo con franjas rojas, presentados por la Municipalidad de Lima, se incorporarán desde este sábado al corredor Javier Prado - La Marina a través de dos nuevos servicios: uno troncal y otro alimentador. El primero de ellos, la ruta 206, ampliará el recorrido habitual de ese corredor para beneficio de los estudiantes de las universidades Católica (PUCP) y San Marcos (UNMSM) que residen en la zona este de la ciudad.
En diálogo con El Comercio, Ángel Mendoza, representante de Expreso Javier Prado, segundo consorcio que operará en el mencionado corredor, explicó que los buses plomos de la ruta 209 partirán de la avenida Javier Prado con La Molina y, en vez de iniciar el retorno en La Marina con Precursores, ingresarán a la avenida Universitaria y llegarán al cruce con Venezuela, dando la vuelta debajo del inconcluso anillo vial.
Funcionarán de 5 a.m. a 11 p.m., en el mismo horario que las 89 unidades azules del consorcio ECOExpress Javier Prado, el único que actualmente brinda servicio.
Con S/ 0,70 (medio pasaje) los estudiantes viajarán hasta La Molina, pero si quieren ir hasta Ate Vitarte podrán abordar por otros S/ 0,60 los buses alimentadores. Por el momento no se aplicará la tarifa integrada por usar ambos servicios.
“Pronto empezará a funcionar el alimentador hacia Manchay y, en febrero, otra ruta hacia la zona comercial de San Isidro en Camino Real”, detalló Mendoza, quien además reiteró que la tarifa general para troncal y alimentadores se mantendrá en S/ 1,50.
Cabe anotar que de los 65 buses plomos que empezarán a circular desde este sábado, 38 son para la ruta troncal y 27 para el servicio alimentador. Tres de los troncales son articulados con capacidad para 160 pasajeros como el Metropolitano.
BUSES AZULES NO CAMBIARÁN DE COLOR
El abogado Fabricio Orozco indicó que la compañía que representa ECOExpress Javier Prado mantiene firme su decisión y no pintará de plomo de los buses azules, pese a la exigencia de la Municipalidad de Lima. Explicó que para hacerlo es necesario que se modifique el contrato de concesión y no basta con sacar una resolución de alcaldía.
“Alguien tiene que asumir ese costo imprevisto, de casi millón de dólares, y no seremos nosotros porque entonces tendríamos que trasladar ese gasto al usuario”, dijo, tras señalar que a la fecha no se llega a la cantidad de pasajeros trasladados al día, lo cual les supone pérdidas: “Debemos tener un índice de pasajero por kilómetro de 5,3 y estamos en 3,5; estamos en más de la mitad”.
Insistió en que el cambio de color de los buses no responde a ningún criterio técnico sino más bien político, y que ello podría afectar la demanda de pasajeros. “Ya se había conseguido la fidelidad a los corredores azules, ahora con el cambio de color solo se creará confusión en los pasajeros. Es una inconsistencia afirmar que el tema de visibilidad en las noches mejorará con el pintado de plomo”, opinó Orozco.
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#OJO: mañana paro de transportistas del #Callao contra corredor Javier Prado-La Marina https://t.co/ftwcuz4ydC pic.twitter.com/YXWP8n4Vqa— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) enero 20, 2016