Hasta ahora, las autoridades del distrito de Ate Vitarte, la Policía y los dirigentes de Universitario de Deportes no asumen responsabilidad por la violencia que devino, el último domingo, en la muerte de un joven de 19 años, cerca del estadio Monumental. Sin embargo, las advertencias de una disputa por el control de entradas con precio preferencial para barristas empadronados comenzaron a circular desde la noche del sábado.
El enfrentamiento no era novedad para varios barristas, quienes sabían que facciones como La Tropa de San Juan de Lurigancho y La Turba U iban a chocar desde las 4:00 p.m. Incluso El Comercio tuvo acceso a información que daba cuenta de una eventual gresca entre hinchas por este tema desde mediados de marzo.
También se conocía que hubo pugnas durante reuniones entre dirigentes de diversos grupos de la barra crema. Fuentes de este Diario señalaban que esto ocurrió en presencia de oficiales de la policía.
Estos datos serían confirmados pocas horas antes del partido entre Universitario y Sport Huancayo, jugado ayer. A través de redes sociales, varios hinchas del conjunto crema advertían que la pelea por entradas era algo seguro.
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Usuarios de Twitter respondiendo sobre el posible enfrentamiento.
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Hinchas recomendando a compañeros no llevar a mujeres al partido por precaución.
A pesar de esta información, para la policía el enfrentamiento entre dos facciones del mismo equipo era algo sin precedentes y ocurrió en un lugar donde no esperaban que se desatara la violencia.
“Había motos de la policía en el lugar, como se puede ver en las cámaras de seguridad. Siempre en los partidos hay movilización de la policía antidisturbios pero nunca se había visto este tipo de incidentes”, dijo a El Comercio el general Salvador Iglesias, jefe de la Región Policial Lima.
Esta versión fue corroborada por el coronel Nilo Manuel Chávez Luna, jefe de la División Territorial Este 2, quien estuvo a cargo de la operación para controlar los disturbios de la barra crema.