La noche del 25 de noviembre se confirmó que Fidel Castro, ex dictador cubano, había fallecido a sus 90 años. Las reacciones no demoraron en aparecer en todo el mundo, y eso incluyó no solo a políticos en el Perú, sino a los ciudadanos cubanos nativos que todavía extrañan su patria desde su barrio en Villa El Salvador.
Canal N acudió al barrio en la urbanización Pachacámac, en Villa El Salvador, donde se asentaron varias decenas de cubanos en 1985, tras pasar años buscando una libertad que sienten que perdieron en Cuba. Veinte años después, escucharon una noticias que sabían que vendría tarde o temprano: el fallecimiento del dictador que los llevó a dejar su país.
“Yo quiero que se mueran los dos Castro. Él (Fidel) y Raúl. Raúl es un zorro. Todos se ríen porque no lo conocen, pero yo sí viví unos 20 años allá y sé como son los dos”, comentó para la televisión Valentín Medina, uno de los pocos cubanos nacidos allá que todavía vive en este sector de VES.
Medina, así como unos 850 cubanos que se refugiaron en la embajada peruana en Cuba, llegaron a Lima en 1980. Tras varios años, fueron asentados en la zona que pasó a conocerse como el barrio cubano de Lima, aunque casi todos se trasladaron a Estados Unidos.
Valentín escapó del comunismo en Cuba. “No había ni aspirinas para el dolor de cabeza. Todo era racionado. La comida, la ropa, todo. Hasta la libertad era racionada”, comentó el cubano.
Indicó que todavía hay unos 12 o 13 cubanos netos, quienes todavía guardan un resentimiento hacia el régimen de Castro por alejarlos de una patria que todavía extrañan. Atrás quedaron sus familiares, padres e hijos que no pudieron huir de ese país. Decenios después, ellos siguieron con su vida vida y se volvieron limeños.