Manolo Vera Portocarrero tiene 62 años de edad y más de 30 años dedicados a dibujar y pintar en calles de nuestra ciudad. Esta vez lo encontramos en la Alameda Chabuca Granda, en Cercado de Lima, donde lleva 16 años retratando a las personas que solicitan su trabajo.
“Yo soy realista, hiperrealista y también me gusta la pintura surrealista”, dice Vera mientras pule uno de sus trabajos con los suaves trazos de su lápiz, como cada tarde.
Sobre su labor, comentó a El Comercio que sus dibujos tienen el costo de 20 nuevos soles, por una sesión que puede durar 15 minutos. Pero más allá de la ganancia económica que llegue a conseguir, Vera considera que su oficio “es una satisfacción espiritual” y para ello “primero se debe tener el don del dibujo”.
En el arte de retratar, suelen ocurrir curiosas situaciones. Vera recuerda una muy especial por el cuadro que hizo sobre una pareja, donde un comprador se parecía al hombre de la imagen. “El dibujo lo hice de memoria, sin copiar de ninguna foto ni nada, y un cliente vino una vez con su señora que le hizo un problemón porque ella (la mujer del cuadro) no era ella (la esposa)”, recordó el dibujante. Para bien de su cliente, todo quedó en una confusión.
Manolo Vera estudió dibujo y pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Se siente influenciado por Salvador Dalí y Boris Vallejo. Además, se manifiesta un profundo admirador de Leonardo Da Vinci, Rafael Sanzio, Diego Velásquez, entre otros grandes artistas.