Artistas del mañana: los ganadores del concurso de Somos comparten con qué Perú sueñan

Con pinceles, marcadores o en digital, inspirándose en bailes y personajes históricos, los ganadores del concurso de dibujo de Somos por Fiestas Patrias plasmaron lo fuerte que puede ser su amor por el Perú. En las siguientes líneas, ellos comparten la historia detrás de cada uno de sus trazos.

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Para las más pequeñas (Nahia Barrientos y Giulia Vidal, ganadoras de la categoría 8-12 años) el dibujo es sinónimo de vida, alegría y libertad; y sus materiales favoritos son los colores, plumones y marcadores de punta fina. Para los ganadores adolescentes (Ariana Rimache y Anthony Tocto, de la categoría de 13-17 años), en cambio, el dibujo es un espacio para abordar historias jamás contadas, liberar el estrés y conectar con uno mismo.

Sin importar la diferencia de edad, a estos cuatro prometedores artistas peruanos los une la pasión por el arte, y el sueño de poder incluirlo algún día en su vida profesional. A continuación, te contamos más acerca de sus inspiraciones y planes a futuro. //

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Nahia Barrientos (Lima, 10 años)

Nahia Barrientos ve el mundo de colores. Desde niña, agrega trazos a todo lo que la rodea, desde patines hasta bolsos y zapatillas, pasando por paredes y libretas. Tiene, incluso, un ritual que busca alegrar el día a quien tenga la suerte de cruzarse en su camino: recoge piedras de la playa para dibujar sobre ellas y luego devolverlas al lugar donde las encontró, con el fin de que alguien las atesore.

Para sus dibujos, se inspira en los viajes que ha podido experimentar a su corta edad, como su paso por Indonesia, Canadá y México. Sin embargo, siempre será Perú la mayor fuente de inspiración. “Los trajes coloridos de las ‘warmichas’ [mujeres] que conocí en mis viajes por Perú dieron vida a mi dibujo. Demoré casi un mes en hacerlo”, cuenta sobre la pieza de 2 metros de alto y más de un metro de ancho que consiguió el primer lugar en la categoría de 8-12 años.

Ariana Rimache (Arequipa, 16 años)

Ariana se aferra al sueño de poder vivir de su arte. A través del dibujo (arte que empezó a pulir desde los 11 años), ha descubierto la posibilidad de crear historias fuera de lo común, un espacio donde personajes históricos pueden convivir con seres de ficción como ángeles y vampiros.

“Puedes plasmar todo lo que tu imaginación crea. En mis dibujos, puedo juntar a gente que tal vez nunca se ha visto antes, en posiciones raras y colores que no siempre cumplen con la paleta de la vida real. Un dibujo puede mostrar lo que una fotografía o la vida misma jamás harán”, precisa. Justamente eso le valió el primer lugar en el concurso de Somos, configurando un dibujo digital que unió a personalidades de nuestra historia y cultura por el aniversario patrio.

Anthony Tocto (Lambayeque, 17 años)

La infancia de Anthony transcurrió en un pequeño pueblo llamado Ventarrón, en el distrito de Pomalca. La naturaleza y los paisajes del lugar lo inspiraron desde temprana edad: hizo sus primeros trazos en carboncillo cuando apenas tenía cinco años. Su hermano ha sido su mayor inspiración, confiesa, pues él asistió a una academia de dibujo y a su lado generó los primeros recuerdos que le vienen a la memoria sobre su conexión con el arte.

“Para mí, dibujar es emocionante. Cuando dibujo, olvido todo y me dejo guiar por el lápiz. Desconecto y me entrego a la obra misma, lejos de la expectativa del resultado”, cuenta. En unos meses, espera profesionalizarse en una carrera profesional vinculada al dibujo, como la Arquitectura y el Diseño Industrial. De momento, se encuentra agradecido de haber conseguido el segundo lugar en la categoría de 13 a 17 años, con un dibujo que homenajea las danzas peruanas en el marco de un retablo ayacuchano.

Giulia Vidal (Lima, 9 años)

Giulia Vidal tardó dos días en hacer el dibujo ganador del segundo puesto en la categoría 8-12 años. Desde que se enteró del concurso lo tuvo muy claro: los protagonistas debían ser las aves más importantes del Perú. No es sorpresa, pues desde los 5 años ha crecido su curiosidad por conocer a detalle lo fascinante del mundo de la ornitología.

“Soy ornitóloga voluntaria en el Museo de Historia Natural. Me encantan las aves, estudiarlas, conocer sobre sus plumas, nidos y hábitats”, comparte, además de tener claro que de grande quiere continuar dedicándose a la ciencia y, por qué no, al arte.

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