Desde que se reglamentó el voto electrónico en el Perú, en el 2010, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) desplegó sus esfuerzos para convertirlo en realidad. La primera vez que se puso en práctica fue en Pacarán, Cañete, en la segunda vuelta presidencial del 2011; luego vendrían las elecciones municipales y el proceso de revocatoria, donde se incluyó a Santa María del Mar.
Pero lo que se aplicó este domingo no fue el mismo voto electrónico. Los equipos y el software eran otros; fueron comprados recién entre julio y agosto, e instalados para su primera prueba masiva tres semanas antes de los comicios.
UN NUEVO SISTEMAErnesto Aranda, gerente de Informática de la ONPE, dice que los equipos ya eran obsoletos, y no pudieron quedarse al menos con el software porque “estaban integrados; eran uno solo”. Según el portal del Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado (Seace), la última semana de julio la ONPE contrató a la empresa Scytl Perú para que habilite un nuevo software valorizado en S/.319.933.
Los equipos (monitores, impresoras, lectoras de tarjetas, etc.) fueron adquiridos por la misma ONPE en forma paulatina hasta el 22 de agosto, y recién la primera semana de setiembre –según el cronograma de licitación– debió estar listo el software para integrarlo a 127 mesas de votación, en 7 distritos.
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