La adolescente de 14 años que mató y escondió el cadáver de su madre durante dos meses, gastó S/.40.000 de los ahorros que la víctima guardaba en la casa en ropa, zapatos, discotecas y hasta un perro.
Un informe de Cuarto Poder detalló que con el dinero, la menor también se pintó el cabello y llevó la vida que su madre le había impedido llevar.
Isela Niño de Guzmán, sobrina de Vylma Niño de Guzmán, fue la primera en sospechar que algo le había pasado a su tía: “La llamaba y me decía que estaba descansando, que se había ido a un retiro, que se había ido al hospital”, dijo la prima de la parricida.