Para los policías que investigan la extraña muerte de Daniel Inti Seiffert Humala (28), sobrino del presidente Ollanta Humala, el joven no habría fallecido a causa de un accidente de tránsito, como se había especulado en un primer momento.
De acuerdo con las indagaciones que realizan los agentes de la División de Homicidios de la Dirincri, una mujer de nacionalidad colombiana habría sido la última persona que conversó con Seiffert, cuyo cuerpo estuvo más de 30 días en la morgue de Lima sin poder ser identificado.
Los dos se habrían visto el lunes 29 de febrero. Al siguiente día, el muchacho falleció a causa de un paro respiratorio y un traumatismo encefalocraneano, como consta en la autopsia.
Según fuentes de la Policía Nacional, la joven colombiana tendría 22 años y ya no se encontraría en el Perú. La policía ha interrogado a Maricella Paredes, amiga de Seiffert, quien lo conocía y a quien le escribía mensajes cariñosos a través del Facebook.
La víctima vino desde Suiza, donde vivía con su madre, María Ivoska Seiffert-Humala, para realizar estudios sobre alimentos de la selva. En Lima se hospedó en un hotel, en Surco.
Elena Tasso, madre del mandatario y abuela de Seiffert, indicó a este Diario que ha enviado una carta a todos los medios de comunicación para que respeten “el dolor familiar y el de mi hija [Ivoska, madre de Daniel]”.
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