Max Salazar Espichán (28), un hombre que se dedicaba al servicio de taxi, fue asesinado a balazos por dos sujetos que se desplazaban en moto y que lo persiguieron por la avenida José Gálvez, en Bellavista (Callao).
El conductor, tras recibir los proyectiles, perdió el control del vehículo y chocó con un poste de alumbrado público. Presentaba impactos de bala en la cabeza, por lo que su muerte fue instantánea.
La pasajera que viajaba en el interior de la unidad también resultó herida y fue trasladada a un centro médico, ya que su estado de salud era grave.
La Policía Nacional investiga si el homicidio forma parte de un caso de ajuste de cuentas, pues los criminales no le robaron sus pertenencias ni su vehículo.
En esa línea, la madre de Max Salazar señaló, de acuerdo con radio Exitosa, que su hijo fue asesinado por unos sujetos de La Perla en un acto de venganza tras defender a su hermano.