Fue el escenario principal de las últimas movilizaciones contra la gestión de Manuel Merino, en la que se denunciaron abusos policiales contra manifestantes. También fue donde Alonso Chero, periodista de El Comercio, recibió el disparo de una esfera de vidrio tipo canica por la espalda, que incluso le tuvieron que extraer con cirugía. Cerca de esta intersección es donde los jóvenes Inti Sotelo y Bryan Pintado habrían recibido los disparos que terminaron con sus vidas. Se trata del cruce de las avenidas Abancay con Nicolás de Piérola. Pese a ser uno de los puntos más álgidos del Cercado de Lima, el municipio sostuvo que en los días de las marchas las cámara de vigilancia no funcionaban.
El encargado de las cámaras de seguridad del Cercado de Lima es el coronel PNP (r) Augusto Vega García, gerente municipal de seguridad ciudadana. El Comercio intentó entrevistarlo por teléfono reiteradamente, sin embargo, el área de Imagen Institucional del municipio solo accedió a hacerlo por escrito con preguntas anticipadas, que hasta ahora no responde.
Lo que sí manifestó el alcalde Jorge Muñoz en RPP es que el personal encargado de las cámaras de video-seguridad “no le dijo la verdad” sobre el funcionamiento de estos dispositivos. Según el funcionario, se le informó que el equipo del cruce de Piérola con Abancay estaba habilitado, pero que luego le indicaron que esta se encontraba “en mantenimiento”. “En el momento en el que entregamos la información y siendo insuficiente, eso me deja insatisfecho. Por eso decidí separar a quienes manejaban este tipo de cámaras y hacían el mantenimiento porque eso no debe haber pasado”, señaló. “Consulté al día siguiente si las cámaras estaban operativas y me dijo que sí”, agregó. La imagen a continuación (de noviembre del 2018) captada con una de las cámaras de vigilancia del cruce de Abancay con Piérola, permite entender la capacidad de visión aérea que tienen estos dispositivos giratorios 360°:
¿Cuántas cámaras en el cruce y en los alrededores que debieron grabar las marchas? La MML sostuvo inicialmente que la cámara de seguridad del cruce de Abancay con Piérola no grabó la marcha nacional por “problemas técnicos”, sin embargo, El Comercio observó que en esta intersección hay otros dispositivos. Las tres cámaras están divididas en dos puntos estratégicos: dos en la esquina del Parque Universitario y la última afuera del centro comercial El Hueco. Finalmente hay una cuarta cámara sobre la cuadra 9 de la avenida Abancay.
Cabe indicar que el decreto legislativo 1218, con rango de ley, establece que todas las entidades públicas deben mantener operativas sus cámaras de seguridad. El alcalde Muñoz sostuvo ayer la entrega de evidencia a la fiscalía fue “una decisión voluntaria”, sin embargo, este mismo decreto legislativo también obliga a cualquier institución pública a entregar las imágenes si se produce un hecho delictivo.
Luego de las marchas, el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, anunció que pondría a disposición todas las imágenes de las cámaras de vigilancia “para que se investigue a los responsables”. Sin embargo, luego el municipio se rectificó: dijo que la cámara instalada en aquel cruce de Piérola y Abancay estaba “en mantenimiento” por “desperfectos técnicos”. En otras palabras, la Municipalidad de Lima (MML) sostiene que no tiene evidencia gráfica de lo que ocurrió en las marchas en el lugar con mayor número de casos de violencia denunciada.
La situación ha despertado sospechas sobre la verdadera situación de las cámaras de seguridad en esa zona clave. El regidor municipal Carlo Angeles solicitó formalmente documentos que acrediten el estado de este dispositivo en Nicolás de Piérola con Abancay, sin embargo, no recibe respuesta. El Comercio tampoco recibió el nombre de la empresa encargada de darle mantenimiento a estos aparatos, como fue solicitado ayer. En una búsqueda realizada en el portal de Transparencia de la Municipalidad Metropolitana, no aparecen gastos por el concepto de mantenimiento de estos dispositivos en fechas recientes.
Para entender cuál es el proceso habitual en el que estos aparatos reciben mantenimiento en una institución pública, solicitamos información a una fuente de la Municipalidad de Miraflores que tiene acceso a sus cámaras de seguridad en este distrito. “Cuando en una intersección vial hay dos o más cámaras de seguridad, el mantenimiento siempre se realiza de manera intercalada, nunca de todas juntas para que la central de monitoreo no se quede nunca ‘a ciegas’ y siempre haya registro. Se hace una por una”, dice nuestra fuente. “Es muy raro que se apaguen las tres cámaras en simultáneo para darles mantenimiento. Se hace una por una”, sostiene.
La MML aún no responde nuestro cuestionario de preguntas, enviado ayer por la tarde. Este Diario conversó con un sector de regidores sobre la situación. Estos indican que el pasado 13 de noviembre del 2020, luego de la primera marcha nacional donde se denunciaron varios casos de abusos de autoridad, el concejo de la Municipalidad de Lima decidió postergar un pedido de debate para detectar responsabilidades y establecer una postura sobre la represión policial. Esto se observa a partir del minuto 17:17, cuando se pide moción de orden del día, hasta el minuto 35:00 aproximadamente.