La policía encontró a la menor llorando y nerviosa. En la habitación sin enlucir, con techo de calamina, donde había dos colchones viejos, el cuerpo del hombre yacía tendido sin vida frente a ella.
La menor había sacado minutos antes el arma de su abuelo y le disparó tres veces. Los estruendos se escucharon en todo este vecindario de Ventanilla Alta (Callao).
Según su declaración ante la policía, la tarde del sábado 17 de noviembre pasado, la joven jugaba en un parque de San Martín de Porres. De pronto, la sorprendió César Gustavo Almeida Farro (41), la ex pareja de su madre.
Él la tomó por la fuerza, le tapó boca y la obligó a subir a una mototaxi. El vehículo se puso en marcha hacia la habitación donde todo ocurriría minutos después. En el cuarto, según contó ella a la policía, Almeida empezó a golpearla. Luego, comenzó a quitarle la ropa.
En ese momento, ella sacó de su bolso un revólver Ranger calibre 28, de propiedad de su abuelo, un policía en retiro. Uno de los balazos impactó en la frente de Almeida y los otros dos en el abdomen. Cuando los policías llegaron, Almeida ya no respiraba. Su cuerpo estaba tumbado boca abajo y sin pantalones.
-Ya lo había denunciado-Los familiares de la joven contaron que Almeida convivió con la madre de la menor, entre el 2008 y el 2017. Pero el último año, él habría empezado a acosar a su hijastra, por lo que la madre de la adolescente lo denunció ante la comisaría de Ventanilla y se separó de él.
La madre denunció ante la policía el 20 de julio de este año que Almeida hostigaba a su hija culpándola del fin de la relación.
“Si tú le cuentas a tu madre te voy a lastimar a ti y a tu familia [le decía Almeida]. Por ese motivo la menor se encuentra asustada y traumada de que en cualquier momento le puede hacer algo”, quedó registrado en el parte de la comisaría.
A raíz de esta denuncia por violencia familiar, el Segundo Juzgado de Familia de ese distrito le impidió acercarse a la menor. Debía mantenerse, al menos, a 300 metros de ella. LEE TAMBIÉN...
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