PIERINA PIGHI
El 2011, antes de que empiece el Plan Esperanza para los afiliados al Sistema Integral de Salud (Sis), el Instituto de Enfermedades Neoplásicas (Inen) atendía a 45 mil pacientes. Ahora, recibe a cerca de 56 mil al año, de los que 36 mil 470 (es decir el 73%) pertenecen a este programa.
¿Los pacientes aún deben asumir parte de los gastos de su tratamiento?
El gasto de bolsillo de los pacientes pobres ha disminuido al 8%. De los beneficiarios del programa, 23 mil entraron directamente el 2013 y se han beneficiado al 100%. Están aumentando los pacientes pobres y pobres extremos que reciben un tratamiento oncológico completo, gratuito en el Inen -diagnóstico, cirugía, quimioterapia, radioterapia-.
¿Qué tan a tiempo llegan los pacientes al Plan Esperanza?
Lamentablemente, la mayoría llega en etapa avanzada. Según los datos anteriores al Plan Esperanza, entre el 70% y 75% llega en estado avanzado. Entre los pacientes de cáncer al estómago, es el 85%. Las personas suelen pensar que el cáncer solo se trata una vez que ya se ha presentado.
¿Cómo reducir esas cifras?
Con la estrategia de comunicación “Cuéntamelo todo del cáncer” impulsamos la prevención en pacientes aparentemente sanos, cuando todavía no presentan síntomas, promovemos estilos de vida saludable. Más que disminuir la incidencia o la mortalidad, queremos disminuir el número de casos avanzados.
¿Qué resultados ha dado?
Tenemos muchas personas que quieren hacer chequeo preventivo. El Inen el 2011 tenía 7 mil pacientes en prevención, ahora hay casi 12 mil el 2013 y sigue aumentando. Estamos viendo la posibilidad de ampliar un horario en la tarde.
¿Pero la gente sigue percibiendo al Inen como un lugar que solo “trata” el cáncer?
La prevención puede practicarse en diferentes centros de salud, no necesariamente en el Inen. Estamos trabajando para transferir el modelo a otros establecimientos de salud del primer nivel de atención, para que los pacientes se atiendan cerca de su casa, para que se hagan chequeos preventivos y reciban consejería para prevención.
¿Llega el mensaje de prevención a provincias?
Hemos capacitado a más de 8.700 ginécologos, urólogos, gastroenterólogos, entre otros, de provincias para descentralizar la prevención del cáncer en centros de atención primaria. También estamos implementando los tratamientos en el Iren Norte y Sur, en los que el 70% de la población es afiliada al Sis.
¿Hay equipos suficientes en provincias como para implementar los tratamientos?
Existen equipos básicos de prevención en las 25 regiones. Casi todas las regiones tienen un mamógrafo y equipos para practicar colonoscopías y endoscopías.
¿La cobertura es limitada para los cánceres menos frecuentes?
Más del 50% de pacientes llega por los siete cánceres priorizados: mama, cuello uterino, próstata, estómago, pulmón, linfático y leusemia. Pero la cobertura es para todos los tipos de cáncer. Incluso, el trasplante de médula ósea ahora es posible gracias al Plan Esperanza. Para algunos tipos de cáncer, el Inen debe hacer trámites internos, que no perjudican a nadie. El paciente solo presenta su DNI y lo atienden.
DATO
El Plan Esperanza ha sido considerado exitoso por la comunidad científica internacional. El programa será presentado en la reunión de Institutos Nacionales de Cáncer de la Unasur el 27 de mayo en Río de Janeiro, Brasil.