Desde marzo del 2012, los vecinos de San Borja pueden utilizar bicicletas prestadas por su propia municipalidad para ir de un paradero a otro del Metro, o para pasear por los alrededores.
Para alquilar una bicicleta, el interesado debe acercarse a uno de los paraderos portando copias de su DNI y un recibo de luz, agua o teléfono que confirme que vive en San Borja. Luego, deberá llenar una declaración jurada. Este trámite le permitirá tener un código de usuario (se trata de una combinación numérica de cuatro dígitos), con el que podrá prestarse una bicicleta hasta cinco veces al día, en turnos de 40 minutos.
“[El vecino] puede llevarse una bicicleta en un paradero para llegar hasta otro de la línea, y dejar allí el equipo prestado. Hasta ahora no hemos tenido inconvenientes con los préstamos”, comenta el encargado de las bicicletas de la estación Angamos.