Más de setenta vecinos de la calle Carlos Graña, en la urbanización Chacarilla Santa Cruz, San Isidro, cuestionan un proyecto multifamiliar ubicado en la cuadra 3, por superar en tres pisos la altura máxima permitida para toda el área.
Según el catastro distrital, en esa calle están permitidos edificios hasta los siete pisos. No obstante, el proyecto en cuestión, a cargo de Monterrey Inversiones Generales y Negocios S.A.C., tendrá diez pisos.
“No nos oponemos a la constructora por alguna cuestión personal. Nuestra queja es contra el desorden que traerá una edificación más alta”, explica Marianne Barton, representante de los vecinos, quienes evalúan llevar su caso al Poder Judicial o la contraloría, al considerar que su calidad de vida será vulnerada.
—Norma derogada—Voceros de la comuna de San Isidro aseveraron que la obra de Monterrey Inversiones se ajusta a ley. Ello porque se basó en el Decreto de Alcaldía 010-2013, emitido el 5 de octubre del 2013, durante la gestión del entonces alcalde Raúl Cantella.
Aunque esa norma fue derogada el 7 de agosto del 2014 por su sucesora, Magdalena de Monzarz, los parámetros urbanísticos modificados son válidos por tres años, según exige la ley de regulación de habilitaciones urbanas. Es decir, rigen hasta diciembre del 2016.
“El decreto 010 permitía a predios con frente a parques –como la cuadra 3 de Graña– construir pisos adicionales si cumplían con habilitar azoteas verdes e infraestructura para tratar aguas residuales”, precisa la comuna, que emitió la licencia de construcción de Monterrey Inversiones en diciembre pasado. Otros cuatro proyectos inmobiliarios lograron su acreditación en San Isidro, amparados en el decreto 010. Sin embargo, según la comuna, en esos casos no habría habido afectación significativa para los vecinos.
Liz Ángeles, representante de Monterrey Inversiones, asegura a El Comercio que la obra no afectará el perfil urbano de esa parte del distrito, pues a partir del sexto piso tendrá retranques (terrazas escalonadas) que atenúan la intrusión visual, así como cinco parqueos por departamento para aliviar el tránsito. “En un terreno donde podrían vivir más de 20 familias habrá departamentos solo para la mitad”, explica.
Para el abogado especialista en temas municipales Julio Castiglioni, la Municipalidad de Lima podría mediar entre los vecinos y la empresa. “Revisar lo actuado aquí se ajusta a su labor fiscalizadora del desarrollo urbano”, observa.
EN PUNTOS- La variación de las alturas máximas suele propiciar críticas entre los vecinos por temor a la tugurización y el hacinamiento, explica el abogado municipalista Julio Castiglioni.para vivienda- En distritos como Breña, San Isidro o Surco, la altura máxima en vías principales puede superar los 15 pisos.