La normativa vigente establece que la duración mínima de la luz ámbar de los semáforos debe ser de tres segundos, a fin de evitar accidentes de tránsito. Sin embargo, según la Asociación Cruzada Vial (ACV), la mayoría de los semáforos de Lima incumple con esta disposición.
En los semáforos que no cuentan con contador numérico visible, el tiempo de la luz ámbar es de apenas dos segundos, lo que dificulta a los conductores que puedan reducir la velocidad.
“El tiempo que duran las luces del semáforo se calculan teniendo en cuenta la velocidad máxima autorizada en la vía según se trate de calle, jirón o avenida”, indicó a “Andina” David Fairlie, consultor de la ACV.
Adrián Revilla, presidente de Cruzada Vial, sostuvo que la falta de uniformidad en la programación de los semáforos se debe a que la administración de los mismos está en manos de los municipios provinciales y distritales. Por ello, aseguró, es necesario una autoridad única.
Según Fairlie, a este problema se suma el mal diseño vial que hay en la ciudad, donde están mal ubicados los paraderos, las señales de tránsito, los cruceros peatonales, y existen bermas y otras construcciones que obstaculizan el desplazamiento de los vehículos.