Mirtha Cornelio Ramos, quien resultó con quemaduras en el 90% de su cuerpo tras la explosión de artefactos pirotécnicos que almacenaba en su vivienda de San Juan de Lurigancho, no sobrevivió. A través de Canal N, allegados informaron que debido a las graves heridas murió la tarde del jueves en el hospital Loayza.
Producto del estallido e incendio otras dos personas resultaron afectadas y siguen con pronóstico reservado. Uno de ellas es Obet Casimiro Ramos, de 38 años.
La mujer de 33 años se llevó la peor parte pues estuvo fabricando pirotécnicos y con pólvora en la mano fue a la cocina a preparar el desayuno. De acuerdo con los médicos, Cornelio Ramos también había sufrido lesiones en las vías respiratorias.
Según Canal N, Cornelio Ramos será enterrada por sus familiares en su ciudad natal de Huánuco. En tanto, el taller clandestino de San Juan de Lurigancho continúa clausurado y los vecinos reclaman que sus viviendas han quedado dañadas.
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No hay uniformidad en regulación de uso y venta de artefactos pirotécnicos https://t.co/XJBYYiin6O Por @LulitaFC pic.twitter.com/Wu3kbox2eQ— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) diciembre 18, 2015