El Programa Inclusivo de Desarrollo Empresarial Rural (PRIDER), creado por Cofide en 2005, ha brindado conocimientos financieros a 20 mil personas en 14 regiones del país en todo su tiempo de vigencia. Este programa ha permitido que los ciudadanos de zonas rurales, donde la oferta financiera formal no existe o es muy baja, construyan un capital social que supera los S/50 millones en ahorros, los cuales les han permitido generar microcréditos por más de S/350 millones, en los más de 17 años de funcionamiento del programa.
El PRIDER de Cofide fomenta la alfabetización e inclusión financiera, así como el desarrollo productivo en las zonas rurales mediante la formación de grupos denominados Uniones de Crédito y Ahorro (UNICA), los cuales se basan en el principio de asociatividad y en la confianza entre sus integrantes con el fin de brindar oportunidades de desarrollo económico y productivo a sus asociados y, así, mejorar su calidad de vida.
El eje de desarrollo de las capacidades productivas se basa en la estrategia de incrementar rendimiento y calidad en el producto, mejorando la gestión comercial, y logrando mejor expectativa de precios para el productor. Para lograr esto, se lleva a cabo una asistencia técnica en campo de manera permanente, oportuna y exclusiva a los socios y socias de las UNICA, aprovechando la asociatividad ya generada.
“A través de la adquisición de conocimientos y el fomento de la asociatividad, el PRIDER ha generado una cultura de ahorro y crédito en las comunidades rurales donde está. Desde su creación, se han creado más de 1,550 UNICA en todo el país, y para seguir replicando este impacto positivo se necesitan recursos, y por eso Cofide requiere de aliados estratégicos, como empresas privadas o públicas, que nos ayuden a generar más UNICA”, manifestó Manuel Layseca, subgerente de Inclusión Financiera de Cofide.
Otro aspecto destacado del PRIDER es el empoderamiento de la mujer participante: más del 60% de integrantes de las UNICA son mujeres y, además, ellas ocupan el 50% de los cargos directivos en todo el país. Su participación en los grupos de ahorro y crédito no solo las empodera, sino que también las ayuda a mejorar su administración de recursos del hogar, pues invierten más en la educación de sus hijos, en mejorar sus viviendas y su alimentación, entre otros.
Durante la pandemia, el PRIDER permitió que miles de familias se sostuvieran con los ahorros generados, permitiéndoles subsistir en la crisis sanitaria. Asimismo, en este periodo se inició con la digitalización de los libros de gestión de las UNICA, lo que permite construir una cultura de registro que mitigue riesgos operativos.