En el primer sábado que vivió la ciudad tras la suspensión en todo el país de todos los eventos que convoquen a más de 300 personas, la afluencia de visitantes disminuyó ayer en algunos lugares concurridos de Lima, mientras que otros limeños optaron por cerrar sus puertas al público.
En un recorrido que realizó El Comercio por varios puntos de la ciudad, se constató, por ejemplo, la poca asistencia de bañistas en la playa Agua Dulce, en Chorrillos. La mayoría de las sombrillas que se alquilan en este lugar lucían vacías.
En la orilla, los veraneantes estaban separados por varios metros, cuando usualmente están muy cerca. Cerca de 8 mil personas acuden diariamente a este balneario y en los sábados y domingos la cifra se duplica, según cálculos de la comuna distrital.
“Hace 15 días vine a la playa y no cabía ni un alfiler. Ahora hay poca gente. Seguro no han venido por temor al coronavirus”, comentó Ubaldo Tomás Cristóbal, un bañista de 77 años.
Un salvavidas, quien pidió no ser identificado, opinó que la playa debe cerrarse. "La playa se puede convertir en un foco infeccioso del coronavirus”, señaló.
La misma situación se observó en las playas de Costa Azul y Bahía Blanca debido a que la Municipalidad de Ventanilla cerró los balnearios a fin de prevenir que los bañistas puedan contagiarse con el COVID-19. Durante estos días, otras playas del Callao correrían la misma suerte, ya que la semana pasada se reunieron las autoridades porteñas para analizar esta posibilidad.
La concurrencia al Parque del Amor, en Miraflores, y a la Plaza de Armas de Lima también se vio afectada. Las pocas personas que visitaban estos lugares estaban provistas de alcohol en gel.
Locales cerrados
El panorama fue otro en el Complejo Deportivo Municipal del distrito de San Isidro. Para prevenir posibles contagios, el recinto fue cerrado hasta nuevo aviso. El público que ayer llegó al lugar tuvo que volver sobre sus pasos.
El Circuito Mágico del Agua del Parque de la Reserva también estuvo cerrado. Un cartel pegado en el ingreso principal informaba que se trataba de una suspensión temporal por la epidemia.
La Municipalidad de Miraflores anunció que aplicará multas y sanciones a todos los establecimientos comerciales y locales sociales que no respeten el nuevo aforo establecido por el Gobierno.
La Municipalidad de Puente Piedra fue más radical al suspender, hasta el 31 de marzo, toda actividad comercial que aglomere público.
Unen fuerzas
El presidente de la República, Martín Vizcarra, utilizó su cuenta de Twitter para pedirle a la población que permanezca en casa.
Por su parte, anoche, a su salida de una reunión en Palacio de Gobierno, el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, informó que los alcaldes se comprometieron a fiscalizar el cumplimiento del nuevo aforo para evitar la propagación del coronavirus. En ese sentido, agregó, el Ejecutivo alista un nuevo decreto.