El colectivo Javier Prado se formó hace dos años y medio. Gabriel Rivadeneyra, un profesor con afición por la historia y la literatura, renunció a la docencia en escuelas y decidió buscar otra forma de contar la historia del Perú.
Es así como empezó a reproducir su mensaje en buses de transporte público. Luego de un tiempo, Rivadeneyra y algunos amigos formaron el colectivo Javier Prado.
“Hoy llegamos a unas 27 mil personas a través del Facebook”, señala el maestro con bastante orgullo.
Unos días antes de celebrar Fiestas Patrias, cuatro miembros de este grupo se reunieron para contarle a El Comercio la historia, en algunos casos olvidada, de calles, plazas y monumentos obsequiados a nuestro país por sus primeros cien años de independencia.
El punto de partida fue el cruce entre las avenidas 28 de Julio y Arequipa. Desde ahí, Gabriel nos aseguró que tendría “mucha historia por contar”.
–Memorias a cada paso–Al llegar a la plaza Bélgica, los cuatro se detuvieron a observar el monumento a El Estibador, una escultura de bronce de 2,10 metros hecha por Constantino Meunier.
“Este fue un regalo otorgado por la colonia belga. Desde junio de 1922 se encuentra en la primera cuadra de la avenida Arequipa, que antes se llamó Leguía en honor al presidente Augusto B. Leguía, quien gobernó en su segundo período desde 1919 hasta 1930”, menciona Gabriel.
“En esta misma plaza también encontramos un monumento a Mariano Melgar, un poeta y revolucionario independentista”, continúa con la explicación.
Ángel Valeriano, otro miembro del colectivo, le recuerda que a pocos metros se encontraba el Arco Morisco, obsequio de la colonia española.
“En 1939, durante el gobierno de Óscar R. Benavides, se decidió demoler la construcción diciendo que interrumpía el tráfico”, dice Ángel.
El recorrido continúa por la avenida Salaverry y se escuchan unos cuantos comentarios del monumento en honor al piloto Jorge Chávez. Otros acerca del ex presidente Felipe Salaverry, el más joven del Perú.
Al llegar al Paseo Colón, que en algún momento se conoció como 9 de Diciembre en referencia a la Batalla de Ayacucho, una de las últimas por la independencia, casi al unísono señalan que fue una avenida aristocrática.
Al ver la escultura de Cristóbal Colón, que se ubica antes de llegar al cruce entre Paseo Colón y la avenida Inca Garcilaso de la Vega, Gustavo Revoredo, otro miembro del colectivo, alerta sobre lo descuidadas que se encuentran las esculturas, las cuales ya perdieron el color claro que caracteriza al mármol.
A pocos metros del Parque de la Exposición, Gabriel cuenta un dato curioso. Según dice, José de San Martín quería que la Plaza de Armas se llame Plaza de la Independencia, sin embargo, “ese nombre no caló entre la gente”.
Ya en el Museo de Arte Italiano, Gabriel afirma que es su lugar favorito. “El museo fue obsequio de la colonia italiana residente en el Perú, a la cabeza de Gino Salocchi. Se inauguró en 1923”.
Por estas fechas, los miembros del colectivo Javier Prado piensan publicar el segundo número de su revista. Ellos aseveran que permanentemente buscan nuevas opciones para divulgar su mensaje.
Por su parte, Gabriel aún no tiene una fecha para ponerle fin a la labor que realiza en los buses. “Aprovechamos el tráfico para que la gente conozca más acerca de la historia. Queremos que el tiempo perdido se vuelva útil”, sostiene.
MÁS DATOSFUENTE CHINA DE AGUAEste regalo de la colonia china se encuentra dentro del Parque de la Exposición y fue inaugurado el 27 de julio de 1924.LA TORRE RELOJSe ubica frente a la casona de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en el Parque Universitario. Se inauguró el 10 de julio de 1923 y fue una donación de los residentes alemanes.MONUMENTO A MANCO CÁPACFue un obsequio de la colonia japonesa. Se inauguró el 4 de abril de 1926 y se encuentra en el distrito de La Victoria