Desde la mañana, bajo el sol, en medio de la calle, durante más de siete horas, padres, familiares y amigos de miles de postulantes ocuparon los alrededores de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos para esperar el fin de la última jornada de admisión 2019-II.Las puertas de la Ciudad Universitaria se abrieron hasta las 08:30 a.m. para dar inicio al examen de admisión (10 a.m.) para las carreras de ingeniera, humanidades, ciencias jurídicas y sociales que convocó este domingo a más de 12 mil jóvenes.
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Los postulantes solo acudieron portando lápiz, borrador y su DNI, sin celular, y con la esperanza de alcanzar una de las vacantes para este año académico. Formaron largas colas en las puertas de ingreso, , luego buscaron sus nombres en las facultades, para pasar por una serie de medidas de seguridad que comprendieron los arcos detectores de metales, la identificación biométrica y facial.
Pero, tal como lo registró El Comercio en estas fotos, la tensión y el drama también se vivió en las calles. Gran parte del cruce de las avenidas Universitaria y Venezuela quedaron cerrados al tránsito vehicular. Los familiares y amigos de los postulantes ocuparon las vías para esperar las tres horas de duración del examen.
Al final se pudo ver que algunas personas salían a encontrarse con sus seres queridos en espera de conocer los resultados que serán publicados a partir de las 08:00 p.m. Personas con discapacidad visual y motora también dieron una evaluación especial.
La jornada de evaluación del Examen General de Admisión se realizó en dos fechas. El sábado correspondió a las carreras de Ciencias de la Salud, Ciencias Básicas y Ciencias Económicas y de la Gestión. Según la universidad, 24.944 rindieron la prueba este año.