Unidad de Investigación
Ana –a quien llamaremos así en esta nota– nos atiende antes de las 8 de la mañana. Acaba de terminar su turno de 24 horas en el Hospital Sergio E. Bernales de Comas. “Es mucho riesgo quedarse tanto tiempo”, nos señala la técnica en enfermería que trabaja en emergencias. Ella y cinco trabajadores conversaron esta semana con El Comercio y relataron una serie de hechos que genera alerta en uno de los nosocomios asignados por el Ministerio de Salud (Minsa) para la identificación y atención de pacientes de COVID-19.
Algunos son técnicos de enfermería, de obstetricia y de farmacia de emergencias. Otros son técnicos sanitarios y personal de limpieza. Las preocupaciones que narraron los seis –cuyos nombres serán cambiados– coinciden. Esta vez no recae sobre la condición del personal de salud, sino sobre el área de limpieza y mantenimiento, quienes tienen una labor fundamental para frenar el avance del coronavirus dentro de un hospital. “Se perjudican más porque se exponen a la basura del paciente. ¿Quieren que contaminen al resto?”, señala uno.
Sin miedo
“Yo de trabajar no tengo miedo. Yo quiero estar protegida”, dice Gloria, una trabajadora de limpieza con 20 años de servicio en este hospital de Collique. Una noche antes hizo dos turnos: faltaba personal. “Que nos implementen con indumentaria adecuada para entrar a la zona del COVID. Sé limpiar en emergencia, pero en el COVID no tengo capacitación. Algunos solo tenemos una mascarilla de telita”, continúa. La zona del COVID: así llaman todos a las carpas y contenedores que el Minsa instaló hace semanas. A este ambiente llegan a diario entre 100 y 150 personas para ser evaluados por presentar síntomas de tener coronavirus.
“Algunos no tienen mandilón, ni guantes, ni gorros, que es lo que deberían tener. Hace unos días he visto a uno limpiando solo con una chaqueta y sus zapatos normales”, relató un personal de salud que trabaja en emergencias. Lo mismo narró Ana, una técnica de enfermería en emergencias: que no todos tienen un equipo de protección personal (EPP) completo para protegerse antes de pasar a limpiar en la zona del COVID y que se los piden. A veces no tienen para darles. Un EPP se refiere a calzado especial, un mameluco que los cubra, guantes descartables, gorro, una mascarilla médica.
Gloria confirma que así es. Que hace unas noches le tocó limpiar esa zona. Fue con su “uniforme normal” y tuvo que ir hasta la jefatura de la zona COVID para pedir ropa adecuada. Es decir, un EPP completo. “Tenemos casi que amenazar y decirles que si no nos dan, no entramos. No somos muñecos. Somos personal del hospital que merece respeto”, asegura.
Tampoco habría personal de limpieza específico para la zona COVID, donde hasta el cierre de este informe hay 31 pacientes positivos internados. Los entrevistados detallaron que quienes limpian ahí a veces transitan hacia emergencias. Lo mismo estaría ocurriendo con el personal médico: han visto a sus colegas yendo a emergencias para cambiarse. “Están andando por el hospital”, indica una técnica. En emergencias, antes de que inicie la crisis sanitaria, se atendían entre 200 a 250 pacientes; ahora reciben entre 150 a 180. En este grupo no están incluidos las personas que ingresan directamente a la zona del COVID-19.
En una de sus últimas entrevistas a la prensa, el médico Julio Silva, director de este hospital, aseguró que "nadie camina sin mascarillas" y todos los que están en emergencias trabajan con “equipo completo”. “Hay una campaña de desprestigio a nuestro hospital”, dijo.
En diálogo con El Comercio, Silva remarcó que lo declarado por los trabajadores es “totalmente falso”. “Tienen equipos. Lo que pasa es que hay un temor de ir a la zona del COVID y el mejor pretexto es decir ‘no tengo equipo’”, manifestó. El director reconoció que hubo “un irresponsable” que salió de la zona donde atienden a pacientes de coronavirus y el personal lo vio. “Por no esperar que lo desinfecte, pasó por otra área del hospital. Tampoco lo podemos controlar. Se le llamó la atención”, admitió.
La zona
El Hospital Sergio E. Bernales tiene actualmente 31 pacientes de COVID-19 hospitalizados, según explicó hoy el director del Hospital. Precisó que de ese total, cuatro están en la Unidad de Cuidados Intensivos con ventiladores mecánicos y les queda una cama libre, pues solo tenían cinco camas. Este centro de salud tiene diez ventiladores mecánicos activos. “No tengo a donde poner más pacientes. Esa es mi realidad”, nos dijo Silva. Están tratando de referir a más pacientes al Hospital de Ate.
Hace una semana, un grupo de trece médicos denunció ante el Colegio Médico del Perú que la llegada del primer paciente demostró que en los contenedores instalados “no tenían la provisión de oxígeno mínima para dar el soporte necesario”. Que ello ha motivado que “improvisen” en otras áreas del hospital para atender a pacientes de coronavirus.
Silva explicó que se está usando el área de emergencia pediátrica para los pacientes de COVID-19 y los niños han sido trasladados a otra zona. “No podemos expandirnos tan fácilmente. Tengo que ir viendo áreas que no contaminen y provoquen infección a los demás pacientes con otras patologías. El problema es que tienen que tener oxígenos empotrados”, dijo Silva. El director señaló que su capacidad “está rebasada”.
“Esto puede ser peor”, nos responde Manuel, un técnico en enfermería con casi 30 años de servicio en el Hospital Bernales. Recuerda que en una de sus últimas guardias en emergencia, se llevaron del tópico dos balones de oxígeno para la zona COVID. Le dijeron que los devolverán cuando lleguen más en estos días. En ese momento, él no tenía pacientes con problemas respiratorios. Silva ha reconocido a este Diario que “los balones en el mercado ya se acabaron”.
Más del 60% del personal está en su casa
El personal de salud que conversó con El Comercio para este informe lo hizo en sus horas libres: justo después de cumplir sus guardias. Todos concluían una jornada laboral de 24 horas. Si bien después tienen dos días de descanso, ellos manifestaron lo difícil que es. La ampliación del horario es porque el personal está reducido y para “facilitar” el traslado del personal frente a la inmovilización obligatoria.
Desde el hospital les han explicado que la medida es porque muchos viven lejos y les conviene quedarse hasta el día siguiente. De los 1.500 trabajadores del hospital de Collique, el 60% está en sus casas por ser mayores de 60 años o tener enfermedades crónicas. Por esta razón, los trabajadores están cumpliendo las guardias de 24 horas, explicó el director Julio Silva.
El 1 de abril se publicó el Decreto Supremo 013-2020. En este señala que "deben priorizarse las guardias de doce horas diurnas y nocturnas pudiéndose programar hasta un máximo de doce guardias” hospitalarias. “Eso perjudica nuestra salud. Lo hacen porque algunos viven lejos, sí. Pero yo tengo una niña”, reclama una de las entrevistadas.
¿Qué es un coronavirus?
Los coronavirus son una amplia familia de virus que pueden llegar a causar infecciones que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, que se pueden contagiar de animales a personas (transmisión zoonótica). De acuerdo con estudios, el SRAS-CoV se transmitió de la civeta al ser humano, mientras que el MERS-CoV pasó del dromedario a la gente. El último caso de coronavirus que se conoce es el covid-19.
En resumen, un nuevo coronavirus es una nueva cepa de coronavirus que no se había encontrado antes en el ser humano y debe su nombre al aspecto que presenta, ya que es muy parecido a una corona o un halo.
¿Qué es la covid-19?
La covid-19 es la enfermedad infecciosa que fue descubierta en Wuhan (China) en diciembre de 2019, a raíz del brote del virus que empezó a acabar con la vida de gran cantidad de personas.
El Comité Internacional de Taxonomía de Virus designó el nombre de este nuevo coronavirus como SARS-CoV-2.