Continúan los problemas entre la empresa encargada de culminar el proyecto Vía Parque Rímac y los vecinos. Esta vez, un grupo de personas que viven en la urbanización Huascarán, Rímac, a la margen izquierda de río por donde seguirán las construcciones, denunciaron un intento de demolición irregular con delincuentes protegidos por policías.
“Son como 20 los delincuentes que vinieron a atormentar a los vecinos y amedrentarnos porque la intención de la empresa es asustarnos para que nos vayamos”, denunció David Guevara, un representante de las familias que se oponen a su reubicación.
Según los vecinos, los sujetos armados con combas llegaron a una casa deshabitada y, protegidos por un cerco policial, rompieron paredes, ventanas y muebles. Trascendió que la casa era de una persona que vive en el exterior y que ya habría aceptado el dinero que ofrece Vía Parque Rímac como parte del traslado.
Las personas que se niegan a dejar sus casas exigen que el consorcio Línea Amarilla S.A.C. (Lamsac) hagan un desvío en la zona para no tocar sus casas.