“Probablemente tenemos a 160 abogados (analizando el filme)”.
Así se refirió bromeando la ejecutiva del canal HBO Sheila Nevins a las precauciones legales que habían tomado antes de que saliera a la luz el documental que la señal de televisión estadounidense acaba de producir sobre la Iglesia de la Cienciología.
“Going Clear: Scientology and the Prison of Belief”, basado en el libro del mismo título del ganador del premio Pulitzer Lawrence Wright (publicado en español como “Cienciología: Hollywood y la prisión de la fe”), se estrenó en el Festival de Sundance, que se celebra estos días en la estación de esquí de Park City, en el estado Utah, oeste de EE.UU.
En el documental, dirigido Alex Gibney, ganador de un Oscar en 2008, se realizan duras acusaciones contra los responsables de la Cienciología, negadas tajantemente a BBC Mundo por una portavoz de la organización. También se pone en aprietos a algunos de sus miembros más ilustres, como los actores Tom Cruise y John Travolta.
Fueron muchos los que no pudieron entrar porque se agotaron las localidades en la sala donde se realizó el estreno, el domingo. Una proyección que estuvo rodeada de fuertes medidas de seguridad, ante la previsión de que hubiera protestas a la entrada del teatro, algo que finalmente no ocurrió.
En las semanas previas al estreno, los abogados de HBO estuvieron analizando exhaustivamente todas las afirmaciones que se realizan en el documental, en el que aparecen entrevistados exmiembros de alto rango de la iglesia.
En una reciente entrevista conjunta, Lawrence Wright y Alex Gibney explicaron que habían recibido numerosas cartas de los servicios jurídicos de la Cienciología, organización conocida por su carácter litigante y por emplear en ocasiones tácticas “agresivas” contra los periodistas y medios que han informado de sus actividades.
Por caso, en 2007 el periodista de la BBC John Sweeney mostró en un documental sobre la Cienciología que realizó para el programa Panorama cómo su equipo era filmado por desconocidos, que según el reportero parecían ser detectives privados contratados por la iglesia.
También Cruise y Kidman
En “Going Clear” se habla, entre otros asuntos, de la supuesta manipulación a la que se somete de los miembros de la Iglesia de Cienciología -religión fundada en California en los años 50 por el escritor de libros de ciencia ficción L. Ron Hubbard- y de los presuntos abusos físicos y psicológicos que padecen.
Además, el documental cuestiona las exenciones fiscales de las que disfruta la organización en EE.UU. gracias a las supuestas gestiones de su líder, David Miscavige, con el gobierno estadounidense, lo que le habría permitido amasar un enorme patrimonio.
En el documental también se asegura que la iglesia -que en países como Francia es considerada una secta- jugó un papel fundamental en la separación del actor Tom Cruise, su miembro de más alto perfil, de Nicole Kidman, también actriz y su esposa entre 1990 y 2001.
En respuesta a una petición de entrevista, la representante de la Cienciología en EE.UU. Karin Pouw pidió en un correo electrónico a BBC Mundo que “no haga de portavoz de la propaganda de Alex Gibney ”.
Pouw adjuntó un comunicado en el que se asegura que “las acusaciones que se hacen en el documental son totalmente falsas y se realizaron sin pedir la versión de la iglesia”.
“La iglesia está comprometida con la libertad de expresión. Pese a ello, la libertad de expresión no da carta blanca para emitir o publicar información falsa”, se señala en el documento.
“Pese a múltiples peticiones, Gibney y HBO se negaron a proporcionar a la iglesia el contenido de las afirmaciones que se realizan en el filme para que ésta pudiera responder”.
“Las fuentes de Gibney son la colección habitual de exmiembros de la iglesia obsesivos e insatisfechos que fueron echados hasta hace 30 años atrás por cometer infracciones y que tienen una historia documentada de mentir sobre la iglesia a cambio de dinero”.
Campaña en los medios
Este tajante comunicado es tan sólo un ejemplo de la campaña de información lanzada en las últimas semanas en EE.UU. por la Iglesia de la Cienciología en respuesta al documental de Alex Gibney.
Hace unos días la organización publicó en los diarios The New York Times y Los Angeles Times un anuncio a toda página en el que se desacreditaba el contenido del filme.
Además, esta semana en la versión digital de Freedom, la revista de la organización, se publicó un perfil exhaustivo de una quincena de los entrevistados que aparecen en el documental -como el director Paul Haggis-, sobre quienes se realizan duras acusaciones.
A ello hay que sumar una recién estrenada cuenta de Twitter asociada a Freedom desde la cual se está atacando a Alex Gibney y Lawrence Wright por su filme.
El portavoz de HBO Jeff Cusson le explicó a BBC Mundo que el canal no quiere discutir públicamente las medidas legales que ha adoptado para blindarse frente a las acciones que pudiera adoptar la Iglesia de la Cienciología.
Pese a que a lo largo de las décadas la Iglesia de la Cienciología ha presentado numerosas demandas contra periodistas y escritores que publicaron informaciones sobre la organización, la última vez que tomó acciones legales contra un medio fue a mediados de los años 90 contra el Washington Post.
Según explicaba en un reciente artículo Kim Masters, editora de la revista The Holywood Reporter, en aquella ocasión la iglesia se vio obligada a pagar las costas del proceso y el juez en su sentencia hizo pública información que la organización consideraba “secreta”, por lo que en años recientes habría desistido de seguir utilizando la vía legal.
Según la portavoz de la organización Karin Pouw, la Cienciología “litiga poco hoy en día” porque está centrada “en su misión humanitaria”.
Cambio en los medios
Como consecuencia, en opinión de Kim Masters, en los últimos años la prensa en EE.UU. “ha perdido el miedo a informar sobre la Cienciología”.
“Creo que internet ha hecho que sea más difícil que la Cienciología pueda acallar a sus críticos. Con internet es una tarea casi imposible ir detrás de cada persona que escribe algo sobre la iglesia”, señala la periodista en conversación con BBC Mundo.
Masters apunta que la red ha hecho que los secretos de la organización salgan a la luz.
“Cuando hace años yo trabajaba para la revista Vanity Fair no había ningún interés en que escribiera una historia sobre la organización. (…) En cambio, en los últimos tiempos la revista ha publicado varios artículos críticos con la iglesia. Que Vanity Fair esté dispuesta a escribir sobre la Cienciología te demuestra que las cosas han cambiado mucho”, señala la editora de The Hollywood Reporter.
En opinión del periodista estadounidense Tony Ortega, quien lleva cerca de dos décadas informando sobre las actividades de la Iglesia de la Cienciología, que el documental de HBO haya podido ver la luz en este momento se debe “al gran número de exmiembros de alto rango que ha abandonado la organización en los últimos años y que ahora se ha atrevido a hablar frente a la cámara”.
Ortega, quien aparece en “Going Clear”, considera que “los periodistas que escriben historias sobre la Cienciología todavía están asumiendo riesgos”, ya que se trata de una de las organizaciones “más litigantes del planeta”.
“Tienen mucho dinero para gastar en abogados e investigadores privados”, asegura Ortega, en conversación con BBC Mundo.
“No hay que olvidar que la Cienciología fue fundada por un hombre que creó una serie de reglas muy elaboradas que los miembros de la iglesia todavía siguen. Una de ellas dice que nunca debes estar a la defensiva sino que debes atacar”.
Ortega cree que “Going Clear” se va a convertir “en el documental sobre la Cienciología más visto de la historia” y considera que el hecho de que detrás del proyecto haya un ganador del Pulizer y un ganador del Oscar “es la mejor garantía de que va a tener repercusión”.
Para ver el efecto que tendrá el filme en la opinión pública habrá que esperar al 16 de marzo, cuando se emita en el canal HBO.