Su voz afable contrasta con las escenas de horror y angustia bélica que él plasma en sus obras. Joe Sacco, dibujante de Malta que reside en Estados Unidos desde los 12 años (hoy tiene 55), combina el reporterismo y el cómic para hacer visibles a los olvidados de las guerras. Esta eminencia de la novela gráfica vendrá al Perú para sumarse al Hay Festival Arequipa.
—¿Cuán innovador es para el periodismo contar historias mediante el cómic?
No es nuevo el concepto de dibujar o ilustrar historias. Eso no ha sido inventado por mí, no es algo de los últimos diez o veinte años, pues incluso podemos remontarnos a siglos pasados donde eso se hacía. Hay precedentes como el “London Illustrated News”, donde se contaban las campañas imperiales en África en el siglo XIX. En este momento no es enteramente una innovación, pero sí se ve innovador que el formato se pueda emplear para trabajos periodísticos extendidos. Cada vez es más aceptado buscar diferentes formas de hacer periodismo.
—¿Cómo cree que los lectores lo ven más: como periodista o narrador gráfico?
Creo que de ambos modos. Muchos conocen mi trabajo de periodista pero muchos también me conocen como alguien que compone historias con gráficos. Es difícil separar. Lo que es interesante es que muchos ven al dibujante de historias como alguien de naturaleza muy subjetiva, en contraposición al clásico concepto que tienen los medios tradicionales de lo que es ser objetivo. Cuando tú dibujas, tomas decisiones subjetivas sobre qué dibujas, cómo lo presentas, qué incluyes o no. Son decisiones subjetivas, pero estas también se toman en el periodismo clásico.
—¿Cuán relevantes son el contexto y el chequeo de datos en sus historias?
El contexto es importante, el chequeo de datos también. Yo, cuando estudié periodismo, rechacé algunos conceptos pero nunca la importancia de que los datos y hechos sean correctos. Y el contexto es esencial porque hay situaciones que no pueden ser presentadas en su totalidad si nos atenemos al periodismo tradicional. Por ejemplo, muchos acontecimientos alrededor de los palestinos suelen ser presentados como actos terroristas. Si nos quedamos en los casos de secuestros y de los rehenes, hablamos de hechos, sí, pero si no consideramos el contexto, la historia precedente, nunca entenderemos qué sucede. El contexto es algo que está más allá de los hechos. Los hechos solos no te cuentan toda la historia.
—¿Qué lo impulsa más a hacer un reportaje: la guerra o el sufrimiento?
Creo que es más la sensación de qué es justo o injusto, o de las cosas que siento están mal. Creo que todos los seres humanos tienen un concepto básico de lo que está bien y mal, y es sobre eso que quiero llamar la atención. No es la guerra en sí misma. No son las armas de fuego, son los crímenes que se cometen contra la humanidad o los motivos por los que se entra a una guerra los puntos que me interesan.
—¿Hay alguna historia o tópico que prefirió no abordar porque pensó: “No, esto es demasiado terrible”?
No. Soy cuidadoso cuando dibujo, no creo que sea necesario golpear la cabeza de los lectores con violencia. Siempre puedes dibujar los peores momentos, puedes tomar fotos de esos momentos pues existen, y con el dibujo siempre puedes imaginar peores cosas todavía, pero no creo que sea necesario. Si tienes que mostrar algo, lo haces, pero no tienes que sobrecargar al lector. Cuando Art Spiegelman hizo “Maus”, la historia del Holocausto, demostró que puedes abordar cualquier tema.
—Un veterano periodista me dijo una vez: “Tú no amas el periodismo si no lo defiendes cada día”. ¿Cómo hace Joe Sacco para defender el periodismo?
No me gusta todo el periodismo diario que se practica. En las recientes elecciones en Estados Unidos vimos a muchos periodistas del 'mainstream' que cargaban a la audiencia con opiniones, que se quedaban en el 'big picture' con piezas de opinión pero con poco o escaso reporteo. Yo defiendo el reporterismo, no necesariamente el periodismo como lo conocemos. La mejor forma de decirle a la gente qué está sucediendo es a través de las personas, solo se puede saber si están en crisis económica o si hay pánico hablando con ellas. Es importante escuchar las voces de las personas.
—¿Y qué piensa de Donald Trump?
[Suspira]. Creo que representa algo horrible. De alguna manera es la culminación de la cultura de la celebridad. No creo que vaya a satisfacer a muchos que votaron por él, pero puso su dedo sobre algo que el Partido Demócrata ignoraba: hay gente, especialmente en la zona central del país, que está realmente asustada. Y él reconoció eso. El hecho de que use la xenofobia, el racismo y el sexismo para sustentar sus ideas fue importante, pero resultó más clave que le haya hablado a la gente de sus problemas económicos.
—¿Haría una historia sobre él?
Pienso que representa, de algún modo, a esa América inmersa en lo 'fashion'. Lo puedes ver en la gente que lo rodea. Es un momento muy peligroso. Trump va a heredar los poderes que captaron las administraciones de Bush y Obama, pero no sabemos cómo los usará. Es un momento peligroso. Muchos han catalogado ya el fenómeno Trump, no sé muy bien qué podría añadir yo al respecto, pero si lo hiciera sería a través de una historia de ficción.
—Tiranos y demagogos parecen estar de moda. ¿Piensa en trabajar una historia sobre alguno de ellos?
Estoy muy enfocado en una historia ahora y me falta tiempo. Me interesan las historias de largo aliento, pero si fuese algo de la situación política de ahora, quizá lo enfocaría desde la ficción. El periodismo te provee de historias, de hechos que también puedes ficcionar. Yo hice ficción hace tiempo y recientemente volví a ella [en “Bumf”, ver reseña de obras].
—¿Y sobre qué gira esta historia en la que está inmerso ahora?
Es una historia sobre los indígenas canadienses en el norte de este país y la extracción de recursos naturales. Sé que ese también es un tema en el Perú: el petróleo, la tierra, la extracción…
—¿Conoce la historia de violencia que tuvo el Perú con el terrorismo en los 80 y 90? ¿Le interesaría trabajar una historia sobre eso?
Estoy interesado en trabajar algún proyecto sobre el Perú porque he estudiado varias historias sobre su población indígena. No sé de qué tipo aún, pero estoy interesado. No sobre Sendero Luminoso en sí, porque ya hay gente en Perú que está trabajando en eso y lo pueden hacer mejor.
—En sus historias, Joe Sacco aparece como un personaje que mira todo a través de sus anteojos. ¿Se siente un testigo de la historia?
En cierto nivel, sí. He sido muy privilegiado de ver las cosas que tuve que ver y de hablar con la gente con la que pude hablar. Para mí fue importante dejarles hablar. Ellos tienen una voz y, teniendo en cuenta esto, la pregunta es: ¿cómo hacemos para escucharla? Creo que me ha tocado darles a esas personas los medios para que los lectores puedan oírlas. En ese sentido, simplemente he sido un canal para conocer sus mensajes.
Joe Sacco tiene una llamada que atender en unos minutos. Antes de terminar la conversación, él agrega: “Ah, pero no es una entrevista. Es que yo llamo a mi mamá todos los días a las 10 de la mañana. Ella vive al otro lado del país”. Sea desde casa, Gaza, Chechenia o cualquier nación que hierva, siempre viene bien una palabra de cariño o una de calma.
Más información
Presentaciones: Icpna Arequipa ( viernes 9, 10 a.m.; sábado 10, 10 a.m.).Teatro Municipal de Arequipa (sábado 10, 6 p.m.).Más información en www.hayfestival.com/arequipa.
LAS PRINCIPALES OBRAS DE JOE SACCO
“Palestina”
Desde 1993 hasta 1995 Sacco publicó de forma serializada su obra “Palestina: en la franja de Gaza”, donde vierte las experiencias que vivió en territorios palestinos de Gaza y Cisjordania durante dos meses. Esta obra ganó el American Book Awards en 1996.
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“Gorazde: zona protegida”
En esta publicación registra historias de la guerra civil en Bosnia Oriental. Con ella ganó el Guggenheim Fellowship y el premio Eisner. Según la revista “Time”, fue el mejor cómic del año.
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“Notas al pie de Gaza”
Reconstrucción de la matanza de más de 100 civiles palestinos a manos de soldados israelíes en 1956. El crimen en Rafah quedó relegado en los reportes oficiales. Esta obra del 2009 fue considerada la mejor del año por “The Observer”.
“Reportajes”
Compilación del 2012 de sus reportajes para diarios y revistas sobre los sucesos bélicos en Iraq y Chechenia, los inmigrantes africanos en Europa, los procesos por los crímenes de guerra en Yugoslavia, la vida misérrima en Kushinagar (India) y más.
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“Bumf”
Obra de ficción del 2015 con marcado estilo 'underground' en la que Richard Nixon vuelve del más allá para ocupar la presidencia de su país, aunque para su asombro las cosas están mucho peores que cuando las dejó.