A contracorriente del estereotipo del poeta solitario, sumido en su intimidad, podría decirse que César Calvo encontró en la poesía una forma de comunión con los otros. Una herramienta permanente para conectar con la gente que lo amaba (y que él amó). Dijo alguna vez: “Mis primeros versos, por ejemplo, no eran míos. Por eso creo firmemente en la poesía. Mis primeros versos los escribí a los doce años y eran plagios de José María Eguren”.
El estupendo ‘box set’ que acaba de lanzar Lustra Editores confirma esa relación de Calvo con los otros, pues abarca una producción que va desde un poema que escribió junto a Javier Heraud, hasta las traducciones libres –tan libres que son intervenciones, casi reescrituras– que realizó de poetas rumanos y búlgaros.
Pero para disfrutar la belleza de esta caja morada conviene ir por partes. Lo primero que extraemos son unas postales con fotografías poco conocidas o totalmente inéditas del poeta, que provienen del archivo de la familia Calvo Soriano. Allí está el retrato adolescente que encabeza esta nota o el retrato familiar de un César infante que ya sostenía su reconocible y penetrante mirada. Hay algo de perdido ritual en ir pasando fotos extraídas de un viejo álbum.
Luego aparece “Aquel bello pariente de los pájaros”, antología poética que recorre cuatro décadas de su obra (1960-2000) y que se vale de los libros “Pedestal para nadie” (1975) y “Como tatuajes en la piel de un río” (1985). Para más sorpresa, también se incluyen algunos poemas inéditos (reunidos bajo el título “Poemas sin libro”) y a manera de prólogo la conferencia que ofreció en julio de 1974 en el Instituto Italiano de Cultura, aquella en la que a partir de una pregunta retórica de Enrique Lihn –”¿para qué coño se escribe, a fin de cuentas, un poema?”–, Calvo se lanza con una larga y poetizada respuesta con pasajes notables como este:
Se escribe un poema, finalmente, se escribe un poema
para que en algún lugar del mundo,
mañana o dentro de veinte años
la pareja que está por suicidarse alcance a leerlo, y desista,
desista por lo menos unos días,
y comprenda que la vida es siempre hermosa
a pesar de la vida... y a pesar del poema.
Aparte, en un volumen pequeño, aparece “Ensayo a dos voces”, proyecto que nació en 1961 como un libro en conjunto entre Calvo y Javier Heraud, pero del que solo llegaron a escribir un único poema que aborda ideas como el viaje, el regreso y el olvido. Una breve pieza que se forja con la complicidad de una amistad.
CAJA DE SORPRESAS
Dos títulos más completan el conjunto: uno es “Variaciones rumanas”, reedición que reconstruye estas “transducciones” que hizo Calvo de 16 autores de Rumania, pero que cambia la disposición de los poemas para definir una estructura o narrativa más cercana a lo que habría querido concretar el poeta peruano. El otro es “Viento”, una intervención de Calvo (suerte de “variaciones búlgaras” sobre el poema “Tempestad” de Dobri Zhotev) que ha sido rescatada de un manuscrito de fines de los años 90 y adaptado a un conjunto de tarjetas ilustradas de delicada factura.
“Viento”, de alguna manera, cierra la obra y la vida de César Calvo y las razones para interpretarlo así las ofrece Víctor Ruiz Velasco, editor del ‘box set’. “Si no es el último poema que escribió Calvo, estoy seguro de que es el que escribió como su poema de despedida. Y lo es por todos los tópicos que incorpora a la versión original de Zhotev: la muerte del hijo, la madre sufriente, y el pedido de Calvo para que la consuelen sus amigos”.
Estaré vivo, amigos. Y ustedes,
acongojados a mi alrededor,
no digan, por favor, panegíricos fúnebres.
Es penosa esa costumbre, recuérdenlo,
es penosa esa costumbre.
El trabajo de revisar estas “variaciones” de Calvo ha sido exhaustivo, pues incluyó la lectura de manuscritos originales, la búsqueda de los poemas que sirvieron como fuente, el comparar traducciones y hacer otras nuevas, y más. A pesar de ello, en opinión de Ruiz Velasco la tarea por estudiar y estructurar la poética de Calvo aún está pendiente.
“Esta caja es apenas una primera entrega de un estudio mucho más amplio sobre Calvo en el que estoy trabajando, que se llama ‘Para observar el vuelo de las aves’ –cuenta el también poeta y editor–. Es una propuesta para entenderlo como un poeta más parecido a Eielson, Hinostroza o Cisneros que a Corcuera, como se asume a priori”.
En esa línea, Ruiz Velasco señala que la obra poética completa de Calvo, que actualmente se encuentra en custodia de su hermana mayor, Helwa Calvo Soriano, supera largamente lo hasta ahora publicado y conocido. “Yo diría que en una relación de 6 a 1”, dice Ruiz. “Es un trabajo que va a tomar bastante tiempo, y del que este ‘box set’ es una especie de avance”, agrega. Como una caja sin fondo que esconde aun más sorpresas.
‘BOX SET’ CÉSAR CALVO
- La caja completa, a cargo de Lustra Editores, puede adquirirse en el fanpage del sello (www.facebook.com/lustra.editores) y en las librerías Sur, El Virrey, Communitas, Babel y Escena Libre.
- El costo es de S/169 (solo 150 cajas), pero también se venden los libros por separado (“Aquel bello pariente de los pájaros”, S/59; “Variaciones rumanas”, S/49; “Viento”, S/29).
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