FIL Lima 2022: segunda edición del libro “Crímenes en Lima” será presentado hoy

Dos años después de haber permanecido cerrada debido a la pandemia por la COVID-19, este año la Feria Internacional del Libro volvió a abrir sus puertas para el deleite de miles de peruanos. Las casas editoras presentan desde el pasado 22 de julio un sinfín de obras, cuentos y relatos. Uno de ellos es “Crímenes en Lima 2″, un libro escrito por ocho reporteras policiales de los principales medios de comunicación.

Paola González, Karina Novoa, Tábatha Paredes, Alvina Ruíz, Cecilia Zuloeta, Karla Velezmoro y Carla Musshi son las periodistas que fueron convocadas por Crisol para elaborar esta segunda entrega de Crímenes en Lima.

Alberto Rincón Effio, editor de la casa editorial Crisol, señaló que a diferencia del primer número, Crímenes en Lima 2, fue redactado por las mismas periodistas que cubrieron estos casos en sus distintos medios de comunicación, por lo que en esta narrativa los lectores podrán encontrar emociones a flor de piel, situaciones nunca antes contadas, así como la perspectiva objetiva de las comunicadoras.

“Crímenes en Lima 2″ muestra a nuestra sociedad tal y cual es actualmente: misógina, machista, clasista, pero sobre todo herida. Son historias desgarradoras que siempre debemos recordar para que no vuelva a pasar”, indicó.

La presentación del Libro, el cual estará a cargo de la periodista Rosana Cueva, se realizará este sábado 30 de julio, en el auditorio Abraham Valdelomar, de la Feria Internacional del Libro a las 7:00 p.m.

Aquí un resumen de cada historia que podrá encontrar en Crímenes de Lima 2

Caso: César Vilca (Contada por Carla Muschi)

Una operación militar fallida en el Vraem puso al desnudo la cruel y cruda realidad en la que combaten militares y policías en una zona tomada por Sendero Luminoso, el que con sus acciones, en mayo de 2022, envió un mensaje a todo el Perú,: vengan por nosotros y retornarán como el suboficial PNP César Vilca.

Caso: Maryori Bonet Vega (Paola González)

Fueron 21 días de angustia e incertidumbre para la familia de la adolescente Maryori Keiko Bonet Vega, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida y bajo tierra en el patio de una casa de Villa María del Triunfo.

Días después de su desaparición, ocurrida el 23 de abril del 2013, las imágenes de un cámara de seguridad mostraron a la adolescente de 16 años, ingresando al consultorio del médico, Ángel Valdivia Calderón, quien había negado insistentemente haberla visto. Aunque la policía registró cada rincón del lugar, no encontró rastros de la joven, pero, el testimonio de su cómplice fue el hilo de la madeja que desencadenó un macabro hallazgo.

Tras su muerte, Maryori fue quemada y sepultada en el patio de la casa del apodado “Doctor muerte”; quien fue condenado a 15 años de cárcel, pues no se pudo comprobar que abusó sexualmente de la menor debido al avanzado estado de putrefacción del cuerpo.

Caso: Ciro Castillo-Rojo (Tábatha Paredes)

A comienzos del 2011, la desaparición de una pareja de enamorados limeños en las inhóspitas quebradas del Valle del Colca, en Arequipa captó la atención de todo el país. El caso dio un vuelco de 180 grados cuando solo Rosario Ponce fue encontrada caminando, desorbitada y deshidratada, en las sendas del valle. Lo que vino después fue la historia más mediática del país.

Caso: Pedro Yauri (Karla Velezmoro)

En 1992 el periodista Pedro Yauri fue sacado de la casa de su padre, asesinado y desaparecido por el Grupo paramilitar Colina. Los criminales confesaron los detalles del asesinato, pero no han revelado el lugar exacto dónde lo enterraron. Treinta años después su hija continúa preguntándose: ¿dónde estás papá?

Caso: Marco Arenas (Lorena Ormeño)

El 5 de noviembre de 2013, el cuerpo carbonizado de María Rosa Castillo fue descubierto en una zona agrícola de Manchay en Pachacamac. Seis días después, su hijo, Marco Arenas, confesó haber cometido el asesinato con ayuda de su enamorada Fernanda Lora.

Caso: Solsiret (Cecilia Zuloeta)

Un sistema policial insensible, la dejadez de las autoridades y el machismo social sentenciaron a una víctima y la volvieron invisible al sistema. Su desaparición fue catalogada en un principio como un abandono de hogar con calificativos denigrantes.

Solsiret era una joven madre, estudiante universitaria y defensora de los derechos de la mujer, que fue asesinada y descuartizada. El odio y los celos escribieron el final de sus días. Los involucrados en su muerte no han revelado donde escondieron el 70% del cuerpo que falta y las autoridades tampoco lo han hallado.

Caso: Caracol (Karina Novoa)

“La guarida de Caracol”. ¿De dónde salió este criminal, capo de la droga, que decidía la vida y la muerte desde un búnker impenetrable, ubicado en una entidad del Estado?. Gerson Gálvez Calle manejaba una red de corrupción en la policía y el aparato de justicia, con un despiadado grupo de sicarios que llenó de sangre las calles de Lima durante 13 años, ninguna autoridad hizo nada para detenerlo, hasta que su nombre salió a la luz. Caracol era más peligroso dentro que afuera, así empezó su caída.

Caso Elita Espino (Alvina Ruiz)

En el 2010, el hallazgo del cuerpo sin vida de una abogada en la maletera de su carro remeció Lima. Los asesinos la abandonaron lejos de su casa, trataron de limpiar toda evidencia y huyeron. Pero no hay crimen perfecto y poco después la policía logró desenredar uno de los casos más escabrosos que han sucedido en el país. Lo más perturbador fue conocer que uno de los homicidas había sido su propia hija.