Presentada en España antes que en el Perú por el escritor peruano Jorge Benavides y su colega español Ray Lóriga, “Madrugada” es un libro coral de Gustavo Rodríguez que narra la historia de una familia limeña –una madre anciana y sus tres hijos maduros–, cuya rutina resulta trastocada por la aparición de la hija ignorada de uno de ellos. Esta anécdota le sirve de pretexto a Rodríguez para explorar la naturaleza contradictoria del ser humano, donde conviven la oscuridad y la luz.
En la familia de “Madrugada” están presentes todas las clases sociales: un hijo es muy exitoso, el otro sobrevive como cantante y el último apenas puede mantenerse. Es como si en tu vida hubieras pasado por todo este espectro y ahora lo expusieras.Una de las razones por la que me siento un tipo afortunado es porque a lo largo de mi vida he tenido los pies en distintos mapas. Soy un hijo de andino y amazónica criado en la costa, y pasé de vivir una infancia que lindaba con la precariedad a tener los privilegios de una condición cosmopolita. Ese recorrido social, cultural y económico es impagable para un escritor que intenta rozar la diversidad de su propio país. No conozco a fondo toda la complejidad de la realidad peruana, obviamente, pero por origen, lecturas, viajes y tipo de trabajo creo tener una idea aproximada.
La idiosincrasia de nuestro país define el curso de los acontecimientos que cuentas. El momento de mayor intensidad ocurre cuando Danny de los Ríos, el hijo cantante que acaba de conocer a una hija perdida, por fin alcanza la fama esquiva y demuestra su arte a todo el país. Esta reivindicación ocurre en el show de talentos “Yo soy”…Coincidimos. Para mí, el pico de la novela es esa escena en la que Danny puede por fin imitar a Barry Gibb, de Bee Gees, en la televisión nacional. ¿No es “Yo soy” una de nuestras cimas del entretenimiento? ¿Qué hay más peruano que una multitud que aplaude a un imitador de temas del pasado? Somos un país que imita porque aún no es consciente de su identidad, y somos un país con nostalgia porque nos creemos el absurdo mito de que antes la vida era mejor.
Incluso las escenas más dramáticas y sórdidas de la novela están salpicadas de humor, lo que humaniza esos momentos, además de dejar la sensación de que los peruanos nunca vivimos tragedias, a lo sumo tragicomedias.Si analizas el fondo de esta novela, te darás cuenta de que está habitada por el horror. Hay violencia, machismo, necrofilia, racismo… Es el lente del humor el que ayuda a procesar lo terrible que contiene, algo que también ocurre en nuestras vidas. Un motivo funcional para que esta novela se titule “Madrugada” es que sus episodios más impactantes ocurren a esa hora del día, pero su razón simbólica está en una convicción personal: me gusta pensar –y me gusta que mis personajes al final sientan lo mismo– que el sol puede demorar, pero siempre termina saliendo.
En la novela, Cecilia es socia de Trinidad en un negocio textil. Viene de las clases altas y se avergüenza cuando la ven con ella, pero su caída en desgracia económica parece comenzar a desteñir sus prejuicios. ¿Hay un nuevo Perú, realmente mestizo, que no condena por los orígenes sino que se enorgullece de ellos? ¿Cecilia puede ser leída como el símbolo de aquel proceso?Una de las cosas más impactantes que viví en el último Mundial de Fútbol fue constatar el poder y la emoción de una clase media que no teníamos hace 20 años. Este surgimiento es, quizá, la mejor noticia que tenemos como república en el último siglo. A nivel económico, primero, y como aglutinador de identidad en lo que nos resta por vivir. Cecilia encarna la vieja cúspide oligárquica que se ve obligada, primero por necesidad, a tolerar la riqueza naciente del cholo peruano. Quizá el hecho de que este personaje vaya descubriendo otros valores en Trinidad, que van más allá de su pujanza, es una manera de mostrarme como un optimista ingenuo que espera a que la tolerancia de la clase alta peruana se convierta en convivencia sin interés económico. Al menos déjame soñarlo. Quién sabe lo que ocurrirá en nuestro país en los próximos cien años.
MÁS INFORMACIÓNPresentación de “Madrugada”Fecha: viernes 27 de julio, 7 p.m. Lugar: sala Abraham Valdelomar de la FIL Lima (Av. Salaverry cdra. 17, Jesús María).