Quien ha frecuentado las discotecas y bares nocturnos en los últimos tiempos, seguramente se ha contoneado al ritmo de Manuel Turizo. El cantautor colombiano lleva seis años en la industria aucumulando éxitos musicales representados con los millones de números de escuchas que poseen sus canciones en streaming. Una estrella más en el firmamento de artistas popularizados en Internet.
Pero el año pasado, su estatus ascendió a fenómeno viral de las redes sociales. Su tema “La Bachata” le dio una nueva vida al género, y fue el boom del 2022 que ahora suma más de mil millones de escuchas en Spotify. En TikTok, se creó incluso un trend (o reto) que consistía en grabarte bailando la melodía junto a tu pareja. Tan sencillo como suena, cerca de 1.5 millones de personas se sumaron para cumplir con el cometido.
Entonces la noche del 11 de marzo, no había duda: Turizo haría menear al ritmo de bachata y dembow a cada uno de sus seguidores peruanos que llegaron hasta la explanada del Parque de la Exposición para disfrutar de su show. ¿O no?
Noche tiesa
El público está exasperado, varios pifian. Otros gritan. Son las 9:45 p. m. y Manuel Turizo aún no se asoma al escenario. El retraso sumado a la música de ambientación, incrementa la impaciencia.
Una tenue luz ilumina el escenario que hasta el momento se encontraba a oscuras. La señal sirve para que los asistentes filmen expectantes y la luz de los celulares en alto poblan el anfiteatro. Entre notas de suspenso y la distorsión de una guitarra eléctrica, el artista colombiano finalmente aparece en escena.
No está solo. Ocho bailarinas lo acompañan, y él rodea con el brazo a dos de ellas. El humo sale de los megatrones,. on tantas mujeres exhuberantes a su lado, su expresión es la de un ganador. La gente grita de emoción. Esta es la industria del reguetón.
“La nota” es la canción con la que inicia su concierto. Lanzada en 2021, el tema es una colaboración con Rauw Alejandro y Myke Towers y habla de la tensión sexual entre dos personas que se encuentra casualmente en un club. La coreografía a cargo del cuerpo de baile es poderosa y atrae la atención en este y en los dos siguientes temas, “Mala costumbre” y “Amor en coma”, aunque el público se mantiene filmando.
La rigidez de Turizo llama también la atención. El representante del caribe colombiano se muestra tímido en sus movimientos, incapaz de seguir la rumba de sus propias canciones. Más que un artista, se muestra con un sujeto amable. Cesa la música para tomarse una foto con un seguidor, y saluda por su cumpleaños a otro. La imagen se rompe cuando anticipa su próxima canción “Vamos a pasar un buen rato” y comenta: “Disfrútala, cántala, si no te la sabes; báilala. Y si viniste con tu mujer, perréala bien rico”.
Su presencia escénica afecta también al público. Pese a sus constantes llamados a que bailen, el lugar está repleto de personas que únicamente se balancean de lado al lado. Desde la zona preferencial a la VIP, la juerga simplemente no termina por armarse en ningún momento.
¿Un solo éxito?
El escenario se queda a oscuras nuevamente, y después de unos segundos, el intérprete regresa vistiendo de blanco. “Ahora vamos a cantar desde el corazón, luego sonará el perreo”, dice. Es momento de melodías más emocionales como “Vacío” o “Quiéreme mientras se pueda”. El grupo de bailarinas es reemplazado por un coro de niños, una transición extraña pero efectiva. El público corea alto por primera vez y resulta evidente que este es el género en el que Turizo siente más en confianza.
Al enfrentarse a ritmos más suaves, algunos decidieron sentarse en el grass y mirar a través de los tres paneles que se eregían en el escenario. Había pasado poco más de una hora desde que se inició el concierto, pero el cantante no era un showman, y resultaba más relajante verlo que combatir entre el público y alcanzar a observarlo entre los celulares alzados. Él no fue ajeno a lo que sucedía. “Suelta el celular, disfruta el momento, que quede grabado en ti, no en el móvil”, mencionó.
Terminado este segundo tiempo, inicia el tercero. Con el dembow como protagonista, suenan éxitos como ”Una vaina loca”, “Déjala que vuelva”, “Una Lady”, o “El Merengue”. El panorama del público estático no cambia. Turizo solo atina a decir: “¿Seguimos esta vaina? Yo no escucho ni m****, ¿Hay gente ahí?”
Felizmente, quedaba el tema que aseguraría la alegría de la noche para apagar las tensiones. “La Bachata” ´propició el momento perfecto para que las parejas y los amigos se unieran y menearan al ritmo del compás. El artista incitó más la algarabía al sacarse la parte superior de su vestuario y mostrar sus abdominales al aire libre. Un movimiento que seguramente a muchas les ayudó a superar el mal trago de la noche.
- "La Nota"
- "Mala Costumbre"
- "Amor en Coma"
- "Desconocidos"
- "Te Quemaste"
- "Bésame"
- "Vacío"
- "Quiéreme"
- "Culpable"
- "Una Vaina Loca (Remix)"
- "Los Cachos"
- "Éxtasis"
- "Esclavos"
- "Sola"
- "Esperándote"
- "Triste"
- "Vaina Loca"
- "Una Lady"
- "Merengue"
- "Déjala Que Vuelva"
- "La Bachata"
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