No importa si está roqueando en un estadio repleto de decenas de miles de aficionados o actuando en una película independiente, Mick Jagger dice que la experiencia es esencialmente la misma: él está interpretando.
El último papel de Jagger como actor, en el thriller independiente “The Burnt Orange Heresy”, encuentra al músico de 76 años interpretando al adinerado coleccionista de arte Joseph Cassidy, quien le pide a un crítico que le robe una pintura a un artista solitario.
La película, también protagonizada por Donald Sutherland y ambientada en una propiedad en el Lago Como, se estrena el viernes en Nueva York y Los Ángeles. Con sólo dos escenas, es el papel más importante de Jagger desde 2001, cuando interpretó a un británico elegante que lideraba el servicio de acompañantes “Elysian Fields”.
Desde un “soldado en un bar” hasta protagonizar al forajido australiano Ned Kelly en 1970, Jagger dice que actuar es uno de sus muchos intereses fuera del rock. “Actuar no es una gran parte de mi vida, pero cuando lo hago, siempre lo disfruto”, dijo Jagger a Reuters. “Es otro tipo de interpretación. Estoy dispuesto a hacer cosas que me interesan, ya sea actuar, música, comedia, lo que sea”, agregó.
Con el cabello recogido hacia atrás y trajes elegantes, Jagger es apenas reconocible en “The Burnt Orange Heresy” en comparación con los jeans y la forma de bailar cuando se presenta con los Rolling Stones.
“Sólo tengo dos escenas y realmente hay que aprovecharlas al máximo. No pensé que fuera demasiado difícil para mí”, dijo Jagger. “Me pareció que era un personaje al que podía aportar algo (...) Pensé, he visto gente así. Creo que podría ser esta persona manipuladora y hacer que esto funcione”, agregó.
Desde 1970, cuando Jagger tuvo papeles protagónicos en “Performance” y “Ned Kelly”, la mayoría de sus roles han sido papeles secundarios en películas independientes o interpretaciones sin crédito. “Desearía haber hecho un poco más y desearía tener mejores papeles. (Pero) soy un músico que trabaja. No estoy por ahí buscando papeles para actuar”, dijo.
Jagger contó que cuando tenía 20 o 30 años era más duro para los músicos hacer la transición a la actuación. “La gente no quería tomarte en serio. Pensaba que serías excéntrico, que no aparecerías, o que no harías bien el trabajo, entonces por qué arriesgarse. Ahora es mucho más fácil para la gente hacer ambas cosas”, agregó.
Jagger dijo que no había tenido efectos a largo plazo como consecuencia de la cirugía de reemplazo de válvula cardíaca a la que se sometió en abril de 2019. Estuvo de vuelta en el escenario dos meses después y los Stones salieron de nuevo al ruedo en mayo en Estados Unidos.
Los aficionados tendrán que esperar más tiempo para el muy comentado primer álbum de la banda con temas nuevos desde 2005.
″¡Tengan paciencia!", dijo Jagger. “He estado escribiendo mucho y he hecho un montón de demos y los Stones han grabado cosas realmente buenas. Pero aún no hemos terminado el álbum, así que no tengo una fecha para eso”, concluyó.