Es lo que le recuerda que, según lo citó El País de Uruguay, “la única belleza es la interior”. Es, también, el regalo más famoso que recibió por su cumpleaños número 35, en diciembre de 1978. Nos referimos a ese anillo que parece que hubiera nacido ya colocado en la falange derecha de Keith Richards, el guitarrista de los Rolling Stones, y que ostenta una calavera plateada.
Fue obra de Bill Hackett y David Cours, amigos de Keith Richards y de Anita Pallenberg, su pareja aun por esos años. Ambos estaban trabajando una escultura de plata de un esqueleto humano, a pequeña escala. Cuando sacaron el cráneo de ese pequeño molde se les ocurrió la idea: el cumpleaños de su amigo era inminente y sería un regalo perfecto. Después de todo, ¿quién mejor que Keith para llevar el cráneo en las manos? Desde entonces, se convirtió en señal de identidad del guitarrista.
Miles de personas pidieron a Cours y Hackett que les hagan duplicados idénticos, pero ellos siempre se negaron. Recién en 2008 –y, según ellos, con “la bendición de Keith”– lanzaron al mercado una réplica del anillo del integrante de los Rolling Stones.
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