El sonido de la selva, en perfecta armonía con los acordes musicales, ha sido la firma distintiva del festival Selvámonos desde su concepción hace ya 15 años. Lo que comenzó como una idea entre amigos, impulsada por la visión del francés Lionel Igersheim, evolucionó hasta convertirse en uno de los eventos culturales más destacados del país.
El festival Selvámonos vio la luz en 2009 en la pintoresca localidad de Oxapampa, en la selva de la región de Pasco. Con una propuesta inicial de música electrónica, pronto se dio cuenta de la necesidad de adaptarse a los gustos locales. “A nadie le interesaba tanto ese género musical por aquí cuando creamos este festival, entonces nos expandimos a propuestas más interesantes para los peruanos”, recuerda en entrevista con El Comercio, José Rodríguez, uno de los productores del evento
Así, el festival abrazó una diversidad de estilos, convirtiéndose en un crisol de sonidos que atraen a audiencias de todo el país y más allá. Esta diversidad se refleja en los invitados que participan en todas las ediciones, quienes se integran armónicamente con el entorno. Entre los artistas que han participado se encuentran Cuarteto de Nos, Villa Cariño, Celso Piña, Los Tetas, Juana Fe, Chico Trujillo, Onda Vaga, Niño Cohete, Mar de Copas, Amén, Lucho Quequezana, Bareto, François Peglau, Cumbia All Stars, Olaya Sound System, Dengue Dengue Dengue, entre otros.
Inicio del Selvámonos
En sus primeras ediciones, Selvámonos enfrentó significativos retos antes de poder tener su primera edición en el 2009. La falta de infraestructura en la región dificultaba el acceso al festival, mientras que convencer a patrocinadores y artistas de la viabilidad del evento requería un esfuerzo extraordinario por parte del equipo organizador. “En esos tiempos la carretera asfaltada ni siquiera llegaba al festival, tenías que pasar por una gran trocha, sin contar las largas horas de viaje, la logística complicada y lo más difícil, convencer a los sponsors para que se animen a apostar por nosotros”, menciona Rodríguez.
Desde sus comienzos, las siguientes ediciones de Selvámonos fueron creciendo en alcance y ambición llegando a acoger a más personas que viajan por horas para poder disfrutar de una lineup interesante. “Tuvimos mil doscientas personas en nuestra primera edición, algo genial considerando el lugar donde se encontraba”, comparte Rodríguez. “Pero para mantenernos en pie durante todo este tiempo, la ayuda del público fue fundamental, el boca a boca, además del cariño que le damos a este gran proyecto cada año”, agrega.
Iniciando con la idea de establecer un festival en un entorno que permitiera darle una nueva estética a los conciertos, Selvámonos fue cambiando sus objetivos, ahora consolidando una meta clara: “Descentralizar la oferta cultural nacional y promover el desarrollo turístico de la selva”, una frase que ya es lema del festival, atrayendo a miles de personas de todo el país, incluso a público extranjero.
¿Cómo escoger la line up de Selvámonos? La selección del line up de Selvámonos es todo un desafío debido a su diverso público, que incluye principalmente a limeños, seguidos por oxapampinos y luego extranjeros y personas de diferentes partes del país. “Para el line up seleccionamos a los headliners de manera directa, buscamos artistas locales, del interior del país y luego nos fijamos en otros artistas internacionales. Queremos que la gente conozca a nuevos artistas pero también pueda disfrutar de cantantes consolidados”, explica Rodríguez.
El otro Selvámonos
Selvámonos es mucho más que solo una experiencia sonora. Abarca la promoción de la cultura y la conciencia ambiental. El festival ofrece una variedad de eventos no musicales que enriquecen la experiencia de los asistentes y fortalecen los lazos comunitarios.
Durante la Semana Cultural, que precede al fin de semana de conciertos, Oxapampa se metamorfosea en un epicentro de actividades culturales y educativas. Desde exposiciones de arte hasta talleres de compostaje, esta semana proporciona una ventana a la riqueza cultural y natural de la región, atrayendo tanto a la comunidad local como a visitantes para sumergirse en un universo de aprendizaje y entretenimiento.
Además, este festival lleva la música a las calles con su evento “Música en la Calle”, donde artistas locales y nacionales se presentan en entornos íntimos y accesibles. Esta iniciativa no solo amplifica la oferta musical del festival, sino que también fomenta la participación comunitaria y la interacción social. “Es una experiencia completa, el festival comienza antes de comenzar formalmente, es algo muy grande y agradable de ver en toda su magnitud”, menciona Rodríguez
Por otro lado, la conciencia ambiental es otro pilar fundamental de Selvámonos. A través de talleres y charlas, el festival educa y sensibiliza a la comunidad sobre temas como la conservación de la biodiversidad y la sostenibilidad, reflejando así su compromiso con la protección del medio ambiente y la promoción de prácticas sostenibles. Además, las artes visuales y el performance complementan la experiencia musical del festival, agregando profundidad y diversidad al programa del evento. Las exposiciones de arte contemporáneo y las performances en vivo enriquecen la experiencia de los asistentes, ofreciendo una perspectiva multidimensional de la creatividad humana.
El futuro del festival
Con el objetivo de descentralizar aún más los festivales y expandir su alcance, Selvámonos también ofrece la “Primera Parada”, una versión reducida del evento que se celebra en Lima antes del festival principal en Oxapampa. Este año, el cartel incluirá a artistas internacionales como El Mató un Policía Motorizado, Vicente García y Cardellino, junto con talentos nacionales de diversos géneros musicales. “La primera parada inició en 2014 con la idea de traer esta experiencia aquí, para que la gente pueda probar como platillo inicial este festival que se vive en Oxapampa. Es más como una invitación previa al evento que no busca reemplazar el gran festival”, enfatiza Rodríguez.
Además, Selvámonos también ofrece la experiencia del Electro Selvámonos, donde se instalan paneles solares que proporcionan energía a los domos y áreas para cargar celulares, siguiendo así con el cuidado del medio ambiente. Después de la fiesta, los asistentes pueden participar en clases de yoga, respiración, meditación, relajación y biomagnetismo, cerca de las costas de Paracas en Ica.
En cuanto al futuro de este evento que se vive durante el largo feriado a mitad de año, el equipo detrás del evento tiene grandes planes. “Queremos hacer un festival más grande, quizás de más días, pero que mantenga esta esencia”, afirma. El desafío radica en mantener el espíritu comunitario y ambientalmente consciente mientras el festival continúa creciendo. Con el éxito y la experiencia acumulada en 15 años, Selvámonos también se prepara para llevar su mensaje y su música más allá de las fronteras nacionales. “Hay que esperar a consolidar completamente esta propuesta para aventurarnos a hacer más cosas. De momento, podemos disfrutar al ritmo de la selva”, concluye.
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