Veinte años debieron pasar para que los fans peruanos de Slowdive los vieran por primera vez en vivo. La banda se presentó en Barranco en lo que se puede decir que fue un espectáculo cálido e íntimo, lleno de emoción y culto por la música.
El concierto arrancó con la gran presentación de Resplandor, banda peruana que, muy humilde, esperaban con las mismas ansias de todos la aparición de la banda inglesa que se ha vuelto de culto entre pocos y a la vez entre miles de internautas.
Desde que pisaron el escenario, los 800 espectadores del Centro de Convenciones de Barranco se sumieron en un inagotable trance, experimentando la propia música, ruidosos o retroalimentados, al compás sumamente etéreo de flangers, chorus y reverbs, bajo el influjo de esa especie de bella y curativa melancolía en el espacio sideral.
El setlist fue casi el mismo de Argentina -aunque nos regalaron el sencillo “Dagger”. Alternando sus nuevas temas como “Slomo” –en el arranque-, “No Longer Making Time” o “Shugar for the Pill” con gran parte de sus clásicos.
El público de Lima estalló con el contagiante y reciente single “Star Roving”, del apenas estrenado nuevo álbum, pero se puede decir también que el punto más emocionante de la noche fue sin duda cuando interpretaron la esperada “Alison”, del “Souvlaki” -su álbum más recordado.
Con “When the sun hits”, del mismo álbum, y un cover del tema “Golden hair” de Syd Barret, ya habían conquistado a su público.