La estrella del pop Taylor Swift decidió hace algunos días retirar todo su catálogo discográfico de Spotify, el servicio que permite escuchar música vía streaming.
Según señaló en una carta abierta en “The Wall Street Journal” en junio pasado, la cantante se opone a esta aplicación pues “ha reducido la cifra de venta de discos drásticamente” y cree que la música no debe ser gratuita.
Sin embargo, no ha sido la única que se ha manifestado en contra de esta plataforma que se lanzó en el 2006. El líder de Radiohead, Thom Yorke, comentó hace algunos meses su decisión de alejarse de Spotify, porque según él, el servicio beneficia a los grandes de la industria, perjudicando a los artistas independientes.
“No se equivoquen, a los nuevos artistas que descubran en Spotify no se les pagará”, afirmó Yorke a través de Twitter.
Otro crítico de este negocio es el cantante de Placebo, Brian Molko, quien acusó el año pasado a Spotify de “hacer dinero a costa de los demás”.
La banda The Black Keys también ha sostenido polémicas declaraciones sobre este servicio. “Si Spotify fuera justo para los artistas, nuestra música estaría ahí (…) Pienso que en iTunes sí son justos con los artistas”, dijeron.
Asimismo, Musician's Union, la mayor asociación de músicos del Reino Unido y que cuenta con más de 30.000 afiliados, exigió a la plataforma de música online mejores condiciones para sus afiliados.
El compositor escocés David Byrne, la agrupación Grizzly Bear y el ex The Smiths, Johnny Marr, quien comentó que “Spotify es todo lo contrario al punk”, son parte también de esta lista.