En un giro intempestivo y sin mayores justificaciones, la Casa de la Literatura Peruana (Caslit) dio a conocer la anulación del Premio Casa de la Literatura que entregaba anualmente desde hace 14 años, y que en esta edición incluso ya tenía anunciado a su ganador, el historietista Juan Acevedo. De hecho, la ceremonia de entrega del galardón a Acevedo estaba programada para el próximo jueves 24 de octubre, pero esta “queda suspendida”, según un escueto comunicado de Caslit.
Más allá de lo expresado en dicho pronunciamiento, Acevedo asegura que la anulación de su premio es más contundente. “Ese comunicado es una engañifa para criaturas, de un lenguaje ambiguo. A mí lo que me dijo el director de Caslit [Juan Yangali] es que el premio no va más”, explica el artista en conversación con El Comercio.
Curiosamente, minutos después de haber publicado el comunicado, Caslit lo borró de sus redes sociales.
RECUENTO DE HECHOS
La historia se remonta a abril último, cuando Karen Calderón era aún la directora de Caslit. Por esas fechas, ella misma fue quien visitó a Juan Acevedo para anunciarle que la institución había decidido entregarle el Premio Casa de la Literatura 2024. La elección del ganador se dio, como todos los años, tras un proceso elaborado por un comité de trabajadores de la propia Caslit.
Se trata de una condecoración creada en el 2010 y cuya primera entrega fue para Mario Vargas Llosa, el mismo año en que el autor de “Conversación en La Catedral” recibió el Nobel de Literatura. En los años siguientes, el premio ha ido a parar a manos de importantes figuras como Carlos Germán Belli, Edgardo Rivera Martínez, Carmen Ollé, Leoncio Bueno, Rossella Di Paolo, entre otros. Sus respectivas elecciones siempre siguieron el mismo proceso.
En mayo del 2024, Caslit cambió de dirección. En reemplazo de Karen Calderón asumió el cargo Juan Yangali Quintanilla. Durante el traspaso, se informó que Acevedo ya había sido informado de su premio, pero aún no se hacía pública la noticia. Esto recién se dio a conocer en agosto, mediante un comunicado publicado por la propia Casa de la Literatura, difundido en sus redes sociales y ampliamente rebotado en medios de comunicación. El anuncio fue unánimemente celebrado debido a la trayectoria del autor.
“En el transcurso de estos meses el propio director, Juan Yangali, me escribió para felicitarme y decirme que estaba muy contento con el premio que me iban a dar. De hecho, el equipo de la Casa de la Literatura vino más de una vez a mi casa para entrevistarme y pedirme fotos para un video y un suplemento que iban a publicar”, explica Acevedo.
MARCHA ATRÁS
La mala noticia llegó hace solo unos días, cuando Yangali se comunicó con Acevedo y le pidió visitarlo en su casa. “Él vino junto a un grupo de trabajadores de la Casa de la Literatura a explicarme que el premio ya no tenía validez porque carece de una base legal, pues no había una resolución ministerial que autorice la existencia del premio –cuenta Acevedo Fernández–. Me dijo que sentía mucha pena, que me admiraba mucho, pero que no me lo iban a poder dar. Los demás trabajadores presentes en la reunión me dijeron que estaban en desacuerdo con la decisión”.
En dicho encuentro, Yangali informó que la orden para anular la condecoración había venido de María Esther Cuadros, viceministra de Gestión Pedagógica del Ministerio de Educación (la Casa de la Literatura es una institución que depende de dicha cartera). Antes de despedirse, Yangali se comprometió a conversar con Cuadros para ver la posibilidad de emitir una resolución que subsane el asunto.
“Días después de esa reunión, le escribí a Yangali preguntándole si iban a ratificar o rectificar la decisión, pero no me respondió nada”, explica Acevedo. “Recién anoche [martes 15] pude conversar por teléfono con él y repitió que no podían dar el premio porque no tenía sustento. Me dijo que pidió una audiencia con el ministro de Educación, Morgan Quero, pero que este le pidió resolver el tema directamente con la viceministra Cuadros, y ella dijo que no, que se someterían a la cuestión jurídica”.
“Lo único que yo le dije a Yangali es que por encima de esa resolución debería estar la voluntad y la legitimidad del premio. Lo que sí está claro es su voluntad de no darme la condecoración. Y con ello también pasan por encima de los ganadores anteriores, pues no se reconoce la legitimidad de sus premios”, agrega Acevedo. “Me dio a entender que me quería compensar… Pero mi trayectoria la reconoce la gente, no ellos”.
SILENCIO Y AGRAVIO
El Comercio se comunicó en la tarde del martes con Juan Yangali, director de la Casa de la Literatura, quien solo se limitó a señalar que prefería esperar el comunicado oficial de la institución para hacer más declaraciones. Según dijo, aún estaba a la espera de que el Ministerio de Educación le diera una respuesta. Posteriormente, este Diario quiso contactarlo, sin mayor éxito.
Por su parte, la exdirectora de la Casa de la Literatura, Karen Calderón, mostró su sorpresa y disgusto con la decisión de anular el premio a Juan Acevedo. Como ella misma explica, dicho galardón fue creado durante su primera gestión en el 2010, luego continuó durante varios años de la gestión de Milagros Saldarriaga, y continuó ininterrumpidamente hasta el año pasado, cuando Calderón volvió al cargo.
“En la resolución ministerial de creación de la Casa de la Literatura como una institución del Ministerio de Educación están bien establecidas sus funciones –señala Calderón–. Dicha resolución nos faculta a rendir homenajes, promover obras, difundir a escritores y escritoras; y dentro de esas actividades, el Premio Casa de la Literatura es un homenaje o reconocimiento más. Ni siquiera es un premio pecuniario, con dinero de por medio”.
“No quisiera pensar que la preocupación sobre ‘la formalización’ del premio sea más bien un cuestionamiento a la esencia crítica de la obra de Juan Acevedo y ello afecte a la imagen que Casa de la Literatura ha construido en estos 15 años de vida institucional”, agregó la exfuncionaria en un pronunciamiento en sus redes sociales.
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