Tres de la mañana. Una mujer tiembla y solloza sentada en el banco de una plaza desierta. Le han robado el celular, y la desesperación la embarga porque no puede llamar a nadie para pedir auxilio, porque no puede contar a nadie que acaba de ser violada por cinco hombres.
El nombre de la joven jamás sería conocido, pero sí el pseudónimo que le otorgaron los medios: “La víctima de ‘La Manada’”, ultrajada en 2016 en las fiestas de San Fermín, Pamplona; un pueblo al norte de España. Sin quererlo, ella se convirtió en una inspiración para las mujeres que sufrieron abuso sexual alrededor del mundo; su denuncia pública inspiró al movimiento #YoSiTeCreo, que en Latinoamérica tuvo una repercusión tan grande como el #MeToo en Estados Unidos.
El mediático caso fue la inspiración para la obra de teatro “Jauría”, creada a partir de la transcripción de las declaraciones de la denunciante como de los acusados, quienes reconstruyen los devastadores detalles a pedido de los magistrados, jueces, abogados y fiscalía.
“Las preguntas que hacían me generó mucha indignación y dolor. Parecía un sistema de justicia, que lo que hace es culparnos de las violaciones y termina revictimizándonos, por eso me parece importante llevarlo a escena. No creo que una mujer que se arma de valor para hacer una denuncia deba pasar un proceso donde no le crean y la culpen”, comenta a El Comercio Jennifer Aguirre Woytowski, productora y directora de la puesta en escena.
La producción de la obra es dinámica, y coreografiada a detalle. Tanto víctima como victimarios se convierten en sus propios defensores legales a través de leves cambios de postura y gesticulaciones. A medida que la trama avanza, cada pregunta es más arremetedora que la otra, y coloca a los espectadores en la posición del jurado, que se verá obligado a deliberar la responsabilidad de la denunciante.
“Creo que también muchos hombres tomarán conciencia de en qué momento han sido abusadores y sobrepasaron el límite. A veces no reflexionan realmente lo que están haciendo y [esta propuesta] puede ayudar a remover algo en ellos para que se cuestionen cosas que antes no hicieron”, afirma Andrea Luna, protagonista de la obra.
Pese a que transcurrieron cinco años de los hechos que se detallan, Woytowski, al igual que Luna, considera que el caso aún es vigente y que es necesario que el teatro proponga estos temas sobre la mesa, para impulsar a buscar respuestas y romper paradigmas. “Creo que es fundamental que una obra como “Jauría” está en cartel para que nos invite a verla, tomar partido y también cuestionarnos qué estamos haciendo desde nuestro lugar para que esto cambie”. Además, busca que la producción sea una invitación a no callar y seguir denunciando.
“Los invito a ver la obra, que estará en el Nuevo Teatro Julieta por solo 12 funciones hasta el 20 de noviembre. Esta es una representación documental, a la que no se le ha añadido texto alguno de ficción, por lo que me parece realmente necesaria ponerla en cuestión. Espero que vayan todos a verla”, finaliza Luna.
La obra se presenta de jueves a domingo en el Nuevo Teatro Julieta (Pje. Porta, Miraflores) a las 8:00 p. m. Las entradas están disponibles en Joinnus y van desde los S/ 35 soles.
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