El director de teatro e investigador polaco Jerzy Grotowski sostenía que la actuación es un vehículo, mas no un escape o un refugio; además, daba un énfasis primordial a la relación que hay entre actor y espectador, pues incorporaba a este último al hecho teatral, dotándolo de un espacio no solo para mirar, sino también para pensar lo representado. Y, en el proceso, el actor acoge un método, no solo haciendo gala de talento, sino avivando una tendencia hacia el autoconocimiento.
A la luz de las ideas en torno a la acción dramática del polaco, y de autores como Bertolt Brecht, Yuyachkani viene trabajando durante 44 años una propuesta que repercute en el público gracias a la creación colectiva, columna vertebral del trabajo de la agrupación y que es reeditada año tras año en una retrospectiva que hacen llamar ‘Repertorio’. Miguel Rubio, director de Yuyachkani, refiere, con respecto al título del ciclo de este año, “Migraciones”, lo siguiente: “viaje, travesía, peregrinación son palabras que me vienen a la mente si pienso en algunas imágenes que han sido impulso para dialogar desde el teatro con un país en movimiento. Eso intentamos hacer con nuestro trabajo aún ahora que seguimos inmersos en la dinámica de cambios suscitados en nuestro país desde los años ochenta del siglo pasado”.
En este repertorio, a las notables y emblemáticas “Los músicos ambulantes” —representación utópica de la migración de cuatro animales hacia la ciudad para formar una banda musical—, “Adiós Ayacucho” —viaje de un campesino muerto en busca de las partes de su cuerpo para darse sepultura —, “No me toquen ese valse” —que aborda la limitación y la imposibilidad de salir libremente o migrar, en un contexto de violencia—, y la reciente “Cartas de Chimbote” —basada en “El Zorro de arriba y el zorro de abajo” de José María Arguedas, y en las cartas del autor con su psicoanalista Lola Hoffman y el antropólogo John Murra—, ahora se suma el estreno de “Un caballo se lamenta”, que, según Rubio, retoma el proyecto del grupo “Baladas del bien estar” (1985), desarrollado sobre poemas y canciones de Bertolt Brecht.
Las obras y el pensamiento del autor de “La ópera de los tres centavos” han sido indispensables para alimentar la propuesta escénica de los ‘Yuyas’. “Brecht llegó a nosotros en un momento en que nos planteábamos la necesidad de inventar un teatro que correspondiera a nuestro tiempo; la confrontación con su obra y su pensamiento dramático se nos devuelve como un espejo, cuyo reflejo nos invita a trabajar sobre nuestro propio rostro; de ahí procede su aporte más importante: al dotarnos de un cuerpo teórico, una manera de entender y mirar el mundo”, explica Rubio. “El curso de su vida de migrante, obligado a saltar de un lugar a otro, ‘cambiando de país más a menudo que de zapatos’, recorriendo Europa, peleando y huyendo del fascismo, le permite elaborar una obra dramática, teórica y poética que nos estimula a saber de nuestras particularidades y a ser coherentes con ellas”, sostiene. Ya saben. Se da la tercera llamada para el Repertorio 2015. Esta vez, al igual que el año pasado, se realizará en el Teatro de la Universidad del Pacífico, del 3 al 28 de setiembre.
¿Cómo deciden abordar el tema de la migración?Nos dimos cuenta de que nuestras obras tienen un componente que hace referencia al movimiento migratorio. En la investigación de cada actor, además, se reconocen aspectos vinculados a ese constante migrar, como el origen familiar. Todas estas obras nos dan la idea de travesía y de viaje. En Yuyachkani las obras se construyen desde las respuestas que nos dejan las obras anteriores. En ese sentido, las piezas son como escenas de una gran obra. Tenemos un laboratorio interno. Cuando sentimos que hay impulsos para armar un producto, nos orientamos con la lógica del resultado y del teatro de grupo.
¿Arman el discurso alrededor de un tema con las obras como piezas?Los actores tienen un entrenamiento personal e intereses y saberes diversos, en danzas, en música. Hay mucha libertad para la creación. Estos proyectos personales se van configurando a la manera de núcleos dramáticos. Se guardan y funcionan como piezas que se articulan. Nunca tenemos una idea clara desde el inicio. Lo que tenemos es un tema al cual acosamos desde distintos planteamientos y disciplinas artísticas, vamos incorporando literatura, música y poesía, mucho trabajo físico.
¿Cómo se materializa el tema de la migración en la acción dramática?No estuvo pensado. Nos dimos cuenta de que teníamos obras que hablaban del tema. Los actores vieron y exploraron su vínculo con la ciudad. Representamos procesos sociales, pero ahora mostramos la voz propia del actor/autor.
¿Son las piezas de Yuyachkani entes vivos que se van transformando?Las obras cuando están terminadas cambian un poco. Lo importante es conservarlas en el tiempo siendo leales a su matriz. El teatro es un hecho efímero, no se guarda ni se cuelga. Es un intercambio de energía. Si no se recurre a la técnica para preservarla, la obra puede agonizar.
¿Cuáles son esos mecanismos de preservación?Tienen que ver con el eje de creación del actor y lo que este fija. Nuestra cultura corporal es codificada. Salimos del código en momentos de improvisación, pero se vuelve a la pauta, al código. Es lo que llamamos dramaturgia de actor. Así como existen en el texto escrito acentos enfocados en el conflicto, en los picos dramáticos también hay otros que se sustentan en las partes del cuerpo del actor en escena. El director, por otro lado, tiene que ver que los actores no se desvíen del material fijado.
Estrenan una pieza que parte de poemas y canciones de Brecht. Se trata de un proyecto de investigación que venían trabajando desde hace muchos años Teresa Ralli y el músico compositor Pepe Bárcenas, ambos investigaron los textos de Brecht y la música de Kurt Weill y Hanns Eisle. Nuestros viejos maestros se alimentaron de Brecht. Y eso por la altísima calidad de su obra, de su poesía, que hablan de la condición humana con profundidad. Ha sido un dramaturgo indispensable en la gestación de una nueva tradición teatral en América Latina. Los teóricos latinoamericanos de teatro han tomado a Brecht y lo han tratado de ‘nacionalizar’. De la propuesta brechtiana recogemos el sentido crítico del espectador, el distanciamiento, y la idea de que el espectador puede ser un actor, pues lo que reciben es recreado e interpretado en su mente.
REPERTORIO 2015“Adiós Ayacucho”Adaptación de la novela de Julio Ortega. Un campesino muerto busca sus huesos desperdigados. Jueves 03, 10, 17 – 8:30 pm.
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“No me toquen ese valse” Dos cantantes muertos regresan al bar donde se presentaban. Ubicada en la Lima violenta de los ochenta. Viernes 04, 11, 18 – 8:30 pm.
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“Cartas de Chimbote”Basada en la vida de José María Arguedas, su obra “El Zorro de arriba y el zorro de abajo” y las cartas escritas a Lola Hoffmann y John Murra. Sábado 05, 12, 19 – 8:30 pm.
“Los músicos ambulantes”Un burro de la sierra, un perro de la costa, una gallina afroperuana y una gata de la selva van a Lima a formar una banda musical. Domingo 06, 13, 20 – 7:30 pm.
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“Un caballo se lamenta”Estreno. Basado en poemas y canciones de Bertolt Brecht. 24, 25, 26 y 28 – 8:30 pm. Domingo 27 – 7:30 pm.
¿Dónde?Teatro de la Universidad del Pacífico (Jr. Sánchez Cerro 2121, Jesús María)