Una amenazadora espuma blanca seguía cubriendo este lunes una de las playas más famosas de India en Chennai, en el sureste, por cuarto día consecutivo provocando un nuevo peligro de contaminación para el país.
Los niños habían estado jugando y haciéndose selfis en las burbujas blancas de Marina Beach, a pesar de que emanaba un aroma agrio y de que los pescadores habían sido advertidos de no adentrase en el mar en esa zona.
Los doctores advirtieron también de que la espuma, que se forma cada época de monzones y que este año es particularmente perjudicial, podía provocar problemas en la piel.
Sin embargo, estas palabras no llegaron a los cientos de familias que viven amontonadas en las inmediaciones de la mayor playa urbana de India y que permitieron a sus hijos saltar y jugar en esta espuma tóxica.
El Consejo de Lucha contra la Contaminación de Tamil Nadu señaló que estaba analizando muestras de esta espuma que se ha extendido varios kilómetros a lo largo de la costa.
“Definitivamente no es bueno para la gente adentrarse, pero no entienden los riesgos”, indicó Pravakar Mishra, un científico del Centro Nacional de Investigación Costera de Chennai, que ha visto la espuma incrementarse en los últimos años.
Las autoridades estaban en alerta tras el incidente de 2017, cuando miles de peces murieron por la contaminación que afectó a las playas en las mismas fechas.
El pescador Jeyaseelan, de 30 años, indicó que sus clientes no quieren ni comprar la poca cantidad de pescado que ha conseguido capturar en los últimos días.
“Todo el mundo piensa que está contaminado” dijo. “Mi salario se ha reducido a nada”.
Marina Beach ha sido una lugar clave de la vida de Chennai durante más de un siglo. Los fines de semana decenas de miles de personas acuden a las que antaño fueron playas de agua cristalina donde hoy la contaminación representa otro indicio de la lucha de India para seguir el ritmo de una economía en expansión.
Los expertos culpan las lluvias torrenciales de los últimos días, que habrían precipitado residuos sin tratar y fosfatos sobre el mar.
Según Mishra, gran parte de la espuma procede de residuos de detergentes que se mezcla con otros desechos.
Solo el 40% de las aguas residuales de Chennai y de otras grandes ciudades se tratan apropiadamente, señaló el investigador.
“El resto se vierte al mar y esto es lo que pasa”, advirtió.
“Hoy en día la contaminación constituye una amenaza mayor para las playas indias que el aumento del nivel del mar”, agregó Mishra, haciendo especial hincapié en las aguas residuales, los microplásticos que acaban con la vida de peces y las bolsas y residuos que cubren la arena de la playa.
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