CUIDADO, ALERTA DE SPOILER. Basado en el libro de 2015 del mismo nombre de Matt Haig, “El chico que salvó la Navidad” (“A Boy Called Christmas” en su idioma original) es una película de fantasía navideña de Netflix que sigue al pequeño Nikolás, un niño de una familia muy humilde que gracias a las enseñanzas de su difunta madre cree en la magia.
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Después de que el Rey ofrece una gran recompensa a cambio de un poco de esperanza, Jol el padre de Nikolas, y otros hombres emprenden un complicado viaje para encontrar Elfhelm, el pueblo de los elfos de la Navidad. Aunque el pequeño se queda al cuidado de su tía, tras varios maltratos, decide buscar a su padre siguiendo el mapa que su madre bordó en su gorro.
En su maravilloso viaje lo acompaña su pequeño ratón que habla y un reno al que el protagonista de “El chico que salvó la Navidad” le quitó una flecha. Pero la película británica dirigida por Gil Kenan a partir de un guion de Ol Parker y Kenan también sigue a unos niños que perdieron a su madre recientemente y se niegan a celebrar la Navidad. De hecho, la historia de Nikolas es narrada por la tía de esos pequeños huérfanos.
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¿QUÉ PASÓ AL FINAL DE “EL CHICO QUE SALVÓ LA NAVIDAD”?
A pesar de que seguir el mapa, Nikolas solo encuentra nieve y más nieve, así que pierde la esperanza y se deja vencer por el frio. No obstante, un elfo y su tataranieta lo encuentran a tiempo, lo salvan y lo ayudan a ver que había llegado a Elfhelm.
Los dos elfos lo llevan a una fiesta de Navidad clandestina y le muestran lo que su madre alguna vez le contó. Sin embargo, la fiesta no dura mucho, ya que la madre Vodal aparece y les recuerda que deben olvidar esas celebraciones y concentrarse en proteger la aldea de los humanos.
Nikolas intenta explicar que los humanos son buenos, pero la madre Vodal revela que el grupo de su padre secuestró a un pequeño elfo y ordena que encarcelen al protagonista de “El chico que salvó la Navidad”. En su celda, el niño conoce un Hada de la Verdad, que, aunque primero lo pone en peligro lo ayuda a escapar.
Con la promesa de rescatar al pequeño Kip una elfo lo ayuda a escapar. Nikolas no tarda en encontrar al elfo secuestrado, pero no puede liberarlo porque su padre y el resto de su grupo se lo impiden. Joel ordena que lo amarren, pero solo para despistar a los cazadores y ayudar a su hijo en medio de la noche.
Joel, su hijo, Kip, el ratón y el reno logran huir, pero son perseguidos por los cazadores. Gracias a la magia de Nikolas, Bitzen empieza a volar, pero el peso del trineo le impide elevarse por completo, así que Joel decide sacrificarse por su pequeño.
De regreso en Elfhelm, Nikolas evita que los elfos que los ayudaron a escapar sean juzgados y junto los miembros de la aldea fabrica juguetes y chocolates para llevarlos antes el Rey como símbolo de esperanza. La Madre Vodal intenta impedirlo, pero al descubrir que Nikolas es hijo de su amiga humana lo deja en paz.
¿QUÉ SIGNIFICA EL FINAL DE “EL CHICO QUE SALVÓ LA NAVIDAD”?
Aunque el Rey aprecia el gesto no cree que sea realmente mágico, así que Nikolas lo lleva a repartir los regalos y chocolates a los pobladores en medio de la noche y al ver sus reacciones comprende que eso les da alegría y esperanza.
Para perpetuar la esperanza y la magia, el Rey le pide a Nikolas que haga lo mismo cada año y llaman a esa celebración Navidad. Aunque ese el final del cuento de la tía Ruth, “El chico que salvó la Navidad” continúa con los huérfanos recuperando el espíritu navideño a pesar de la muerte de su madre.
Luego de despedirse de los niños, Ruth se marcha diciendo, “yo no miento nunca”, la misma frase que el Hada de la Verdad repetía. Además, lanza algo explosivo, demostrando que se trata de ella.