“Nubeluz sale como una cosa nueva, llena de luz, alegría, mensajes directos. Y de repente se convierte en el programa más exitoso de Latinoamérica. Yo moría por ser parte de eso”, indica el actor. Frente al miedo que se vivía en las calles por el terrorismo, el programa infantil regalaba la esperanza de volver a soñar con un futuro prometedor. Más aún para los adolescentes que eran parte del repertorio, como Marco Zunino. “Éramos muy chicos y nos tocó vivir algo muy extraño que eran estos viajes al extranjero con conciertos para 20 mil personas, hoteles cinco estrellas, era una cosa maravillosa”, rememora con nostalgia.
Lo que quedó de esos años dorados fueron las grandes amistades que cultivó. Hasta el día de hoy las cíndelas y los gólmodis poseen una inquebrantable amistad. “Somos como hermanos”, cuenta Zunino. Al punto de que, en medio de la modernidad, su contacto se mantiene en un grupo de WhatsApp llamado: Los Nubeamigos. Sus viajes y paseos juntos dejan ver que el paso del tiempo solo condensó la cercanía que construyeron en la adolescencia. Actualmente muchos de ellos se mantienen en el canto y la actuación.
El declive del programa tras la partida de la dalina chiquita
Durante la entrevista en #Dilo por Jannina Bejarano, el ex Torbellino también revela el difícil momento que vivieron cuando, Mónica Santa María, conductora del programa junto a Almendra Gomelsky, acabó con su vida. “Era una experiencia muy bizarra y muy dolorosa” explica y aunque reconoce que tal vez su juventud no le permitió notar completamente lo que estaba sucediendo, afirma que fue un momento insuperable para el programa.
Y es que el mundo mágico de la alegría que brindaba Nubeluz nunca más volvió a brillar tras el fallecimiento de una de sus estrellas principales. “Era tratar de mantener una alegría dentro de algo muy, muy triste”, declara Zunino.
Mira el programa completo de #Dilo con Jannina Bejarano para El Comercio.