La vida puede presentar desafíos inesperados, y a veces, esos desafíos vienen en forma de fenómenos naturales devastadores. Este fue el caso de Jayne Huston, una mujer de 105 años que, el pasado 9 de octubre, vivió uno de los momentos más aterradores de su vida cuando un tornado atravesó su vecindario en Port Salerno, Florida, justo antes de que el huracán Milton hiciera su aparición. Su historia de supervivencia no solo es un testimonio de su fortaleza, sino también una muestra del espíritu comunitario que brilla en tiempos de crisis.
Una tarde aterradora
Jayne se encontraba en el baño de su hogar cuando un tornado EF1 arrasó con su vecindario. Este tipo de tornado puede causar daños significativos, y la experiencia de Jayne fue verdaderamente aterradora. En cuestión de minutos, su hogar quedó reducido a escombros, y ella, atrapada en medio de esta devastación, fue rescatada por vecinos que no dudaron en acudir a su ayuda. Según informes de la cadena ABC, Jayne fue trasladada a un hospital local con una lesión en el pie y contusiones en la espalda.
Este incidente destaca la vulnerabilidad a la que se enfrentan muchas personas mayores durante desastres naturales. La valentía de Jayne al permanecer en su hogar, incluso a su edad, refleja su carácter independiente y su deseo de mantenerse activa en su comunidad.
Un espíritu resiliente
Mientras Jayne se recupera de este aterrador episodio, sus seres queridos, incluido su bisnieto de 22 años, Rylee, se maravillan de su naturaleza resiliente. Rylee describió a su bisabuela como “una mujer fuerte, independiente y obstinada”, características que han sido su sello distintivo a lo largo de los años. En palabras de Rylee, “ella es simplemente asombrosa”.
A pesar de la devastación, la familia de Jayne se ha unido para ayudarla a reconstruir su vida. Con su hogar y la mayoría de sus pertenencias destruidas, han lanzado una campaña de GoFundMe para recaudar fondos que permitan a Jayne recuperar un sentido de normalidad. Rylee escribió en la plataforma que su bisabuela “tuvo que dejar atrás toda una vida de recuerdos” y que están trabajando arduamente para ayudarla a volver a su hogar en Rocky Pointe.
Un futuro incierto pero esperanzador
Nacida en 1919, Jayne ha vivido sola durante muchos años, disfrutando de su independencia y de una vida llena de experiencias. En medio de esta crisis, su determinación por mantener su autonomía es evidente. Según lo que ha compartido con los medios, la familia considera diferentes opciones para su futuro, desde un condominio hasta su propia vivienda, pero han dejado claro que no planean considerar opciones de vivienda asistida en este momento.
Jayne ha manifestado: “Si decidimos reconstruir, haremos todo lo posible para ayudarla, pero eso no es un plan finito en este momento”. Esta perspectiva resalta no solo su fortaleza, sino también la de su familia, quienes están comprometidos en apoyarla en esta nueva etapa de su vida.