Las historias familiares pueden esconder secretos, relatos de vidas pasadas que quedan enterrados en el tiempo hasta que, de repente, emergen de maneras inesperadas. Este es precisamente el caso de una familia que se reunió por primera vez gracias a una postal enviada hace 121 años, un evento sorprendente que capturó la atención del mundo. Esta extraordinaria historia de reunión familiar nos ofrece un vistazo único a la vida de Swansea, Gales, a principios del siglo XX y resalta la capacidad de los objetos cotidianos para conectar a las generaciones de maneras inimaginables.
El hallazgo inesperado
Todo comenzó cuando la Swansea Building Society, una sociedad hipotecaria en Swansea, Gales, recibió una pieza de correo muy antigua. Lo que parecía ser un día común para los empleados de la sociedad se convirtió rápidamente en un momento inolvidable. Henry Darby, el oficial de marketing y comunicaciones de la compañía, comentó que la llegada de esta postal era “una verdadera anomalía”. La postal, dirigida a “Miss Lydia Davies” y fechada el 3 de agosto de 1903, había tardado casi 121 años en llegar a su destino.
Darby describió el hallazgo como una “pieza olvidada de nuestra historia local”, proporcionando un vistazo raro a la vida en Swansea en aquel entonces. Cuando se hizo pública la noticia de este descubrimiento en las redes sociales, comenzó a desarrollarse una cadena de eventos que nadie podría haber previsto: familiares de los remitentes y destinatarios de la postal fueron presentados por primera vez.
Una reunión familiar inesperada
La Swansea Building Society, en un comunicado de prensa, reveló que los descendientes tanto del remitente como del destinatario se reunieron en el lugar de destino de la postal. Dos de las sobrinas nietas de Lydia Davies, Helen Roberts y Margaret Spooner, estuvieron presentes, junto con la bisnieta de Davies, Faith Reynolds. El remitente de la postal, identificado como Ewart Davies, estuvo representado por su nieto, Nick Davies, de 65 años.
Nick Davies describió la experiencia como “una reunión familiar en la que la única conexión que tienes es un antepasado común que data de más de 100 años atrás”. Este evento fue mucho más que una simple coincidencia; fue un reencuentro de historias familiares que se entrelazaron a través del tiempo y el espacio, conectando a generaciones que nunca se habían conocido.
La historia detrás de la postal
La postal en cuestión fue enviada por Ewart Davies cuando tenía tan solo 13 años. Según se detalla en el comunicado de prensa, Ewart pasó el verano en casa de su abuelo y desde allí envió la postal a su hermana menor, Lydia Davies. Lydia, conocida por su costumbre de coleccionar y guardar postales, habría recibido este mensaje de disculpa de su hermano por no poder “conseguir el par de estas”, que la familia interpretó como una referencia a un par de postales.
Los hermanos Ewart y Lydia formaban parte de los seis hijos de John F. Davies, quien dirigía una sastrería en la dirección indicada en la postal. Esta familia trabajadora y unida ahora se ha vuelto a reunir gracias a este artefacto histórico, que recorrió un largo camino para llegar finalmente a su destino.
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